Bruselas, 24 ago (EFECOM).- La Agencia belga para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA) anunció hoy la extensión a todo el territorio belga de la zona de protección, establecida después del descubrimiento de la enfermedad de la lengua azul.
Después de la detección de varios nuevos casos de lengua azul en los pasados dos días, la AFSCA decidió, en coordinación con los Gobiernos regionales del país y con la Comisión Europea, extender la zona de protección a todo el país, según informó esta agencia en un comunicado.
La AFSCA aseguró que esta medida facilitará la lucha contra la propagación de la enfermedad, un tipo de fiebre catarral que no se transmite al ser humano a través de la ingesta de leche ni de carne.
La agencia recordó también a los ganaderos que sólo los pesticidas físicos y químicos sirven para evitar la propagación de la lengua azul, por lo que les incitó a aplicar de manera estricta las medidas acordadas por la Unión Europea (UE) después de la detección de casos de lengua azul en Bélgica, Holanda y Alemania para prevenir la extensión de la enfermedad.
Expertos de los 25 países de la UE aprobaron el establecimiento de una zona (en los tres países) de un radio de 150 kilómetros en la que se restringirá el transporte de rumiantes y de su material reproductivo.
Bélgica es el primer país que ha extendido esta zona, previa autorización de la Comisión, a todo su territorio.
La lengua azul es una epizootia relativamente frecuente en explotaciones del sur de Europa pero hasta ahora no se había detectado en países del norte del continente.
Con el fin de encontrar la mejor manera para combatir los mosquitos que transmiten el virus de rumiante a rumiante, la AFSCA está desarrollando un programa para atrapar los insectos y determinar la eventual presencia del virus en sus cuerpos en colaboración con expertos españoles y con el Instituto de Enfermedades Tropicales de Amberes. EFECOM
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