By Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - La pesquisa por telemedicinaen clínicas de atención primaria permite detectar tempranamentemuchos trastornos oculares potenciales.
Pero eso aumenta las consultas con los oftalmólogos, quedeberían prepararse para semejante cantidad de pacientes, segúnindica un equipo de la Administración de Salud de Asuntos delVeterano (VA, por su nombre en inglés).
Los autores, del Centro Médico de VA de Atlanta, analizó dosaños de información de las historias clínicas para determinarqué sucedía cuando se instalaban retinógrafos en las clínicas deatención primaria para monitorear los trastornos ocularesasociados con la diabetes.
Enfermeros entrenados utilizaron esas cámaras de fondoespecializadas para obtener imágenes de la retina de lospacientes diabéticos que, luego, evaluaban oculistas oespecialistas en imágenes médicas.
Si un especialista detectaba alguna anormalidad visual, sederivaba al paciente a un oftalmólogo de otra clínica afiliada.
"Es una forma muy útil de detectar a los pacientes con altoriesgo de padecer trastornos oculares, como los pacientesdiabéticos", dijo la doctora Mary G. Lynch, coautora del estudioe integrante de la Sección Oftalmología del Centro Médico de VAde Atlanta, Decatur, Georgia.
"VA le dio gran prioridad a la instalación de las cámaras entodos las clínicas de atención primaria ambulatoria, pero seríabueno saber cómo prepararse en las clínicas centrales", dijosobre los centros oftalmológicos a los que se derivan a lospacientes.
La diabetes causa enfermedades oculares como la retinopatíao el edema macular, que provoca ceguera. Las autoridades médicasde Estados Unidos recomiendan que los diabéticos se realicen uncontrol ocular anual, pero los pacientes a menudo ignoran elriesgo visual al que están expuestos.
El equipo de Lynch analizó las historias clínicas de casi2.000 pacientes controlados en las clínicas locales de VA entreotoño del 2008 y primavera del 2009; a 465 los derivaron a uncentro oftalmológico, principalmente por retinopatía diabéticano macular o trastornos asociados con el nervio óptico, segúnpublica JAMA Ophthalmology.
La mitad de esos pacientes se atendieron en un centroespecializado dentro de los dos años siguientes a la derivación,pero el 36 por ciento de los que consultaron necesitaron por lomenos tres consultas, lo que para Lynch indica que se trataba detrastornos oculares graves.
"Identificamos muchos signos de glaucoma, con alteracionessospechosas en el nervio óptico, y esa es una enfermedad quecausa ceguera y se puede curar", dijo la autora.
La llamada pesquisa telerretinal es costo efectiva porqueahorra muchas consultas innecesarias al identificar conprecisión a los pacientes que tienen que consultar a unoftalmólogo, según comentó el doctor Beau B. Bruce, delDepartamento de Oftalmología de la Facultad de Medicina de EmoryUniversity, Atlanta, e integra el equipo de Lynch, pero noparticipó del estudio.
"Los autores demostraron un adecuado nivel de consenso ysensibilidad para identificar las enfermedades estudiadas (esdecir, sin sacrificio de la calidad de la atención). Por lotanto, esta pesquisa permite detectar y tratar mástempranamente una enfermedad ocular grave", indicó.
Para Lynch, estos resultados podrían ayudar a otros sistemasde salud a decidir cómo aprovechar mejor sus recursos para laatención oftalmológica si instalan esas cámaras de fondo.
FUENTE: JAMA Ophthalmology, online 29 de mayo del 2014.