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Aprender un segundo idioma mantiene joven el cerebro

Por Kathryn Doyle

NUEVA YORK (Reuters) - Hablar más de un idioma agiliza elpensamiento en la vejez, aun cuando la segunda lengua se hayaaprendido en la edad adulta.

"En estudios previos se observó que si una persona bilingüedesarrollaba demencia, lo hacía entre cuatro y cinco añosdespués que una persona que hablaba un solo idioma", dijo eldoctor Thomas H. Bak, del Centro de Envejecimiento Cognitivo yEpidemiología Cognitiva de la Universidad de Edimburgo.

Pero explicó que era difícil determinar si el dominio deotro idioma prolongaba la actividad cerebral o si quienesaprendían otro idioma lo hacían porque su cerebro era distinto omás saludable que los que no lo hacían.

En el estudio que realizó con su equipo halló que losadultos mayores bilingües rendían mejor en los tests cognitivosque los monolingües, aun cuando no habían tenido un buendesempeño en las pruebas de inteligencia décadas antes.

Eso, para Bak, quiere decir que, por lo menos en parte,aprender otro idioma predice la salud cerebral en la vejez.

"Quizás, la causalidad va en dos sentidos, pero demostramosque el bilingüismo tiene un efecto que no se puede explicar conlas diferencias previas", sostuvo.

Junto a su equipo, el experto utilizó un conjunto de datospreexistente de 853 escoceses a los que se les había realizadoun test de inteligencia en 1947, cuando tenían 11 años, y en el2008 y el 2010 cuando tenían más de 70 años.

En el grupo, 262 habían aprendido un segundo idioma (ademásdel inglés). La mayoría lo había hecho antes de los 18 años ysólo 90 seguían utilizándolo activamente en el 2008.

Aun tras tener en cuenta los resultados de la primera pruebade inteligencia, los participantes que habían aprendido unsegundo idioma rindieron mejor en lectura, fluencia verbal einteligencia general en la tercera edad que los que no hablabanotro idioma.

La relación alcanzó a los 65 participantes que habíanaprendido el segundo idioma después de los 18 años y pareciófortalecerse con un tercero, cuarto o quinto idioma, segúnpublica el equipo en Annals of Neurology.

"Es un estudio que sólo podría haberse realizado con estacohorte, el grupo escocés", sostuvo Fergus Craik, investigadorsenior del Instituto de Investigación Rotman del CentroAcadémico de Ciencias Médicas de Baycrest que está afiliado a laUniversidad de Toronto.

"No me sorprende el resultado, pero es excelente contar conesta evidencia", sostuvo.

Destacó que siempre existe la duda de "qué aparece primero",el bilingüismo o el estado de salud cerebral. Indicó que laspersonas que hablan otro idioma no lo hacen por interés o porqueson brillantes, sino por necesidad.

"No hay magia en aprender idioma", dijo Bak. "La actividadmental y física durante la vida es protectora y aprender unidioma es una muy buena forma de entrenar el cerebro", agregó.

FUENTE: Annals of Neurology, online 2 de junio del 2014.

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