Managua, 23 ago (EFECOM).- El presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, se opone a la expulsión de la empresa española Unión Fenosa, distribuidora de energía eléctrica en este país, porque a su juicio se agravaría la crisis energética en la nación, informó hoy la radio oficial del Estado.
"La expulsión de Unión Fenosa empeoraría en estos momentos la situación del país", declaró el mandatario nicaragüense ante el creciente clamor popular que demanda la retirada de la empresa hispana.
Bolaños dijo que no hay motivos para suspender el contrato de concesión a Unión Fenosa, que adquirió con el Estado de Nicaragua en el 2000.
El Instituto Nicaragüense de Energía (INE, ente regulador) inició la semana pasada un juicio de arbitraje contra Unión Fenosa por supuesto incumplimiento del contrato de concesión, aunque representantes de la empresa española afirman que no han sido notificados sobre ese proceso.
Mientras, el pasado martes cientos de vecinos de la capital se apostaron en las afueras del Parlamento de Nicaragua para protestar por los continuos apagones y para exigir la retirada de Unión Fenosa de este país.
Los manifestantes exigen el retorno a control del Estado de la distribución de energía y se oponen a la aprobación de una propuesta del Gobierno para conceder una financiación de nueve millones de dólares a favor de Unión Fenosa.
El Parlamento nicaragüense pospuso ayer la discusión de esa iniciativa y la envió a la comisión de asuntos económicos, que tiene un plazo de ocho días para emitir un dictamen a favor o en contra de esa propuesta, antes de que sea discutido por el plenario en sesión extraordinaria el 6 de septiembre próximo.
El presidente Bolaños, en declaraciones que reproduce la estatal "Radio Nicaragua", pidió a la ciudadanía ser parte de la solución y no del problema al pedir la retirada de Unión Fenosa.
El gobernante confió en que los diputados aprobarán la emisión de letras del tesoro a favor de la empresa española en la reunión del 6 de septiembre y que, mientras tanto, espera que no se incrementen las horas de racionamientos.
El gerente de operaciones de Unión Fenosa, José Ley Lau, advirtió que la decisión del Parlamento de posponer la discusión de esa ley va a crear "una situación muy difícil para el sector y para la población" en los próximos días.
El presidente del INE, David Castillo, dijo a la prensa que no van a permitir racionamientos por la no aprobación de esa ley.
Unión Fenosa mantiene desde hace más de tres semanas apagones que afectan a cerca de 600.000 usuarios de Nicaragua entre tres y doce horas diarias, por fallos técnicos de las empresas térmicas y falta de agua en el lago de Apanás, que genera energía hidroeléctrica.
La crisis energética afecta también a hospitales, colegios, comercio, industrias y el suministro de agua potable, lo cual ha provocado protestas callejeras en los barrios de Managua y diferentes puntos de este país. ACAN-EFE
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