PARÍS (Reuters) - Roger Federer podría tener la excusa de sentirse cansado mientras se prepara para Roland Garros después de haberse convertido en padre de su segunda pareja de gemelos, pero en lugar de eso el suizo dice que tiene la batería completamente cargada para el torneo.
La preparación del suizo de 32 años para Roland Garros se vio interrumpida cuando su mujer, Mirka, dio a luz a Leo y Lenny este mes, por lo que él se saltó el Masters de Madrid.
El campeón de 17 grand slams volvió en Roma, donde fue eliminado temprano por el francés Jeremy Chardy, pero no está preocupado por que pueda no estar listo para el segundo grand slam del año.
"No mucho, sabes, para ser sincero", dijo Federer a periodistas cuando se le preguntó si sus patrones de sueño habían cambiado.
"Duermen tanto que no me siento mal saliendo y entrado en la habitación. Es casi la misma situación".
"Las cosas están bien, normal. Claramente hay un poco más de movimiento y hay un poco más que puedes hacer si quieres, pero Mirka se ocupa de casi todo".
Federer dijo que estaba pasando mucho tiempo con sus gemelas Myla Rose y Charlene Riva, que nacieron en 2009.
También dijo que estaba encantado con la manera en la que estaba golpeando la bola y confiado en que estaba preparado para jugar partidos largos de hasta cinco sets durante el próximo par de semanas.
"Siento que estoy en buena forma. Sé donde esta mi juego. No estoy preocupado de que quizás no haya suficientes partidos", dijo Federer, que ganó su único Roland Garros en 2009.
El cuarto cabeza de serie jugará con el eslovaco Lukas Lacko en la primera ronda y se encontraría en los cuartos de final con el checo Tomas Berdych y en semifinales con Novak Djokovic.
Federer, que debutó en Roland Garros en 1999, dijo que espera que los grandes retos lleguen en las últimas rondas.
"Hemos vistos algunas sorpresas ya este año con Stan (Wawrinka) en Australia", dijo. "Pero en Francia necesitas jugar mucho. Acabas agotado. Algunos partidos son realmente una trampa".
