
Tal como ya hizo en la última junta de accionistas de la compañía, el presidente de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, ha insistido en que España es una "alternativa" de suministro al gas ruso. El directivo ha asegurado que la Península Ibérica es un "auténtico portaaviones para la entrada de gas en Europa", gracias a sus infraestructuras de regasificación y gasoductos, capaces de atraer un suministro diversificado suficiente para responder a las necesidades puntuales del continente. Además, ha admitido el interés de su compañía en la colombiana Isagen.
Así, ha puesto en valor las ocho plantas de regasificación de las que dispone, aunque ha insistido en que el único problema es la insuficiente interconexión con Francia.
Villaseca ha asegurado que Gas Natural Fenosa podría llegar a suministrar gas al continente europeo si la crisis en Ucrania lo requiriera. "Tenemos la mayoría de operaciones de aprovisionamiento y de ventas de gas cerradas", pero ha matizado que, ante circunstancias excepcionales, "siempre hay posibilidad de desvíos" o de "dejar de atender" a algunos mercados o atenderlos "de otras maneras".
De requerirse suministro de gas por problemas derivados de ese conflicto, "haríamos cosas para poder colaborar", ha dicho Villaseca.
El reciente conflicto en Ucrania, al borde de la guerra civil, ha disparado la preocupación alrededor de la dependencia de la Unión Europea del gas procedente de Rusia, una situación que Vladimir Putin utiliza a su favor. En la actualidad, el 30% del gas que utilizan los países europeos proviene de Rusia pasando por los gasoductos ucranianos.
Confirma objetivos
Por otro lado, tras la presentación de resultados de Gas Natural Fenosa el directivo ha confiado en que el grupo energético cumplirá los compromisos del plan estratégico anunciado el pasado otoño, después de que en el primer trimestre sus cuentas se hayan visto afectadas por los efectos de la reforma eléctrica en España y la devaluación de las divisas latinoamericanas.
La gasista basa sus expectativas en la contención de costes, el crecimiento de su negocio de distribución en Europa y Latinoamérica, la evolución positiva de los mercados internacionales de gas y el buen comportamiento de los mercados de gas y electricidad en Latinoamérica.
"Por todo ello debemos ratificarnos en nuestra confianza de poder cumplir los objetivos estratégicos de nuestro plan estratégico", indicó el consejero delegado Rafael Villaseca en una conferencia con analistas.
En noviembre, Gas Natural anunció un plan estratégico, oficialmente circunscrito al periodo 2013-2015 aunque con perspectivas hasta 2017, que prevé una inversión acumulada de 9.200 millones de euros en cuatro años para cerrar 2017 con un EBITDA de 6.000 millones de euros.