Empresas y finanzas

Rusia, Bielorrusia y Ucrania inundan Europa de tabaco de contrabando

  • Bruselas cifra el fraude fiscal en 10.000 millones por el comercio ilícito

La frontera del Este se ha convertido en un serio problema para la Unión Europea. Y no sólo por las tensiones diplomáticas con el Gobierno de Moscú, sino también porque Rusia se ha convertido en uno de los principales productores de tabaco destinado al contrabando en la Unión Europea (UE), lo que ha provocado un fuerte agujero fiscal en las arcas de Bruselas.

Junto a Ucrania, Moldavia, y algunos de sus países satélite, como la República de Bielorrusia, los rusos están arrasando el mercado con las denominadas ilicit whites, marcas que se producen legalmente en sus países de origen pero que se distribuyen luego en otros Estados de forma ilegal. Aprovechando la frontera este de la UE se están multiplicando así en los últimos años el número de fábricas y marcas, lo que ha disparado el comercio ilícito.

Bruselas estima que el fraude fiscal asciende ya a 10.000 millones de euros anuales, aunque hay también un estudio realizado por KPMG que eleva esa cifra hasta los 12.500 millones de euros. El consumo de tabaco ilícito se sitúa a nivel europeo en el 11,1%, frente al 8,3% que había antes de que se iniciara la crisis económica, en el año 2006.

En Rusia, concretamente en Kalingrado, se produce por ejemplo Jin Ling, una marca que imita la imagen de Camel, aunque sustituyendo el camello de la cajetilla por una cabra caucásica y que está produciendo ya 24.000 millones de cigarrillos al año, aproximadamente la mitad de todo lo que se consume al año en España de forma legal. Su crecimiento es tal que están ampliando también sus instalaciones a Ucrania y Moldavia.

Y en Bielorrusia se ubica Grodno Tobacco, otra de las grandes productores de las ilicit whites, con marcas como Fest, Minsk y Nz. El negocio parece redondo porque, según el estudio de KPMG, el consumo de este tipo de enseñas creció en 2012 un 3 por ciento, hasta 16.000 millones de cigarrillos, lo que representa el 24 por ciento del total del comercio ilícito de tabaco. En 2012, el último año del que hay cifras disponibles, Bielorrusia acaparó el 10% del tabado de contrabando, Ucrania produjo el 6,9% y Rusia representó el 6,7%.

El tabaco destinado al tráfico ilícito no proviene, sin embargo, sólo de los países del Este. Según denuncia Adelta, la patronal de las tabaqueras en España, en las zonas francas de Emiratos Árabes Unidos se ubican hasta 25 fábricas de cigarrillos. "En estas zonas, además de producirse tabaco, se empaquetan y se les otorga una nueva documentación a los productos procedentes de Asia, de donde viene fundamentalmente tabaco falsificado", aseguran en la patronal.

La principal zona franca se llama Jebel Ali (Jafza) y allí, tan sólo en 2012, se manipularon cerca de 13 millones de contenedores que se exportaron a Europa, Asia y África. Entre otras, en Jafza se ubican empresas como Kaane American International Tobacco (la dueña de la marca Gold Mount), Five Star Internacional o Middle East Tobacco Industries.

Desde 2008, se aprecia asimismo un incremento de la entrada de tabaco ilícito en los países del sur de Europa, como Italia -creció un 50% entre 2011 y 2012-, Portugal, España o Grecia. Dentro de las fronteras de la Unión Europea, los principales países de abastecimiento son Polonia, la República Checa y España. El tabaco ilícito llega a la Península por diferentes vías, aunque las principales son la marítima (en contenedores desde terceros países) y la terrestre, tratando de burlar en ambos casos los controles aduaneros.

A tenor del volumen de las aprehensiones realizadas por las fuerzas de seguridad durante 2013 se podría decir que las principales zonas de entrada son Cádiz, Las Palmas, Barcelona, Valencia y Madrid. En el último año las aprehensiones aumentaron un 61%, hasta 14,5 millones de cajetillas.

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