MONTE RUSHMORE, EEUU (Reuters) - A pesar de encontrarse en plena lucha por la candidatura demócrata a la presidencia, Barack Obama no ha podido resistirse a la posibilidad de hacer una excursión.
Cuando el aspirante demócrata a la Casa Blanca supo que algunos miembros de la prensa y de su propio personalestaban planeando una visita nocturna para ver el monumento nacional en el Monte Rushmore, no se lo pensó dos vecesy se apuntó.
Así que, poco después de llegar a Dakota del Sur tras un mitin en Montana, Obama hizo un viaje de 30 minutos decoche para ver el monumento, un gran saliente de granito en el que están tallados los rostros de cuatro presidentes.
Después de que un guarda le diera una explicación sobre el monumento, Obama dijo que su hija Malia le había dichoque había ido de excursión el viernes.
"Yo tuve una también", dijo, mientras se alejaba del monumento iluminado.
Luego se río cuando se le preguntó si podía imaginarse esculpido algún día en granito.
"No creo que quepan mis orejas", dijo. "No hay tanta roca", añadió.