El Banco Popular ve lejos el final de la crisis económica y financiera. El presidente de la entidad, Ángel Ron, consideró ayer que la situación de incertibumbre continuará, al menos, hasta 2009, pese a la "ligera" mejoría en el acceso a los mercados mayoristas del crédito.
Durante su intevención en la Junta de Accionistas, el máximo responsable del banco consideró, por tanto, que "lo prudente" es aumentar las provisiones con el objetivo de "mitigar" posibles efectos adversos en el futuro.
Preparados para la crisis
En este escenerario, Ron aseguró que el Popular (POP.MC)está preparado para afrontarlo, ya que no cuenta con activos contagiados por las hipotecas basura de Estados Unidos y poque cuenta con una segunda línea de liquidez por valor de 12.000 millones de euros.
El presidente explicó que los riesgos en la concesión del crédito se han endurecido y que hay un mayor control en su calidad. En este sentido, manifestó que el Popular inició un cambio en su estrategia crediticia, apostando por las pequeñas y medianas empresas en detrimento del hipotecario (particulares y promotores). Este último ha bajado su peso sobre el total al 42,2 por ciento.
¿Y Colonial?
En la junta no hubo ninguna referencia a su posición en Inmobiliaria Colonial <:CAR.MC:>, en la que cuenta con un 15 por ciento de la compañía ante el impago de su anterior máximo propietario, Luis Portillo.
Según ha podido saber este periódico, el Popular negoció con el resto de bancos (en total tienen un 15 por ciento del capital) un nuevo proyecto para la promotora. Hasta entonces, no pretenden renovar su cúpula y nombrar un nuevo primer ejecutivo.
La "fortaleza" del banco permitió que el presidente de Popular confiara en el mantenimiento en los próximos años del liderzgo en el crecimiento de los beneficios. Asimismo se comprometió a seguir con la misma política de dividendos, con aumentos ajustados al incremento de los resultados. El 2007 la retribución se elevó un 18 por ciento.