Por desconfianza, porque a todo el mundo le gusta estrenar, porque son unas grandes desconocidas... hay un gran número de razones que han frenado la expansión de las tiendas de segunda mano en España. Mientras su éxito es indiscutible en países como Reino Unido, Alemania o Estados Unidos, no han terminado de cuajar en el país. Hasta hace relativamente poco.
Fortune, de CNN Money, se hace eco de la expansión de este tipo de establecimientos, "de los pocos que han crecido durante la larga crisis económica". La idea era un anatema para la cultura local hasta hace una década, comenta, pero según un estudio elaborado para Cash Converters por la firma de estudios de mercado Simple Lógica, hoy en torno al 50% de la población adulta, compra o vende objetos usados. Ropa, artículos musicales, telefonía... Supone, según el estudio, un incremento del 10% en apenas dos años.
Cash Converters, la cadena australiana que llegó a España en 1995, es precisamente un ejemplo del auge que han tenido este tipo de establecimientos. Hoy tiene 82 en todo el país, y según datos de Fortune, vende más de 100.000 teléfonos móviles y 500.000 videojuegos al año.
Por citar solo un ejemplo. Perro hay muchos otros: desde los trocathlon que organiza la cadena de artículos deportivos Decathlon para la venta de productos de segunda mano, hasta Pikeando, para comprar y vender muebles Ikea usados, pasando por otros tantos establecimientos de menor tamaño que venden desde artículos de ropa hasta cualquier articulo imaginable.
Los motivos de la expansión
Ahorrar es la principal razón que dan los que conocen el sector para explicar por qué la venta de cosas usadas está aumentando tanto en España. Su auge está ligado a la crisis, señalan. Pero hay más. La directora de investigación de Simple Lógica, Raquel García, explica en declaraciones que recoge Fortune que hace hace apenas una década, la venta de artículos usados se consideraba prácticamente tabú, en un intento por tratar de sacar provecho de la venta de algo usado.
Pero ciertas campañas publicitarias han normalizado la práctica de comprar artículos de segunda mano, mientras que los viejos prejuicios son menos frecuentes entre las generaciones más jóvenes, que ponen más énfasis en el consumo inteligente y en deshacerse de los productos que ya no usan, señala el artículo.
"Hay una generación mucho más acostumbrada a Internet y a seguir las tendencias internacionales", apunta Frode Nordseth, director general de SMC España, filial de Schibsted Media Group, que compró Segundamano.es y adquirió muy recientemente Milanuncios.com. "Se trata de ser inteligente", concluye.