
Cuba buscará atraer más capital con una nueva ley de inversión extranjera que reduce a la mitad el impuesto sobre las ganancias hasta un 15% y ofrece ocho años de gracia a la mayoría de los inversores, dijo el miércoles la prensa oficial.
La Asamblea Nacional se reunirá el sábado para aprobar la nueva ley, con la que el gobierno comunista de la isla pretende reinsertar el país en la economía mundial.
Según el diario oficial Juventud Rebelde, la ley propone agresivas rebajas fiscales y ofrece protección legal para los inversores extranjeros, en general poco dispuestos a arriesgar capital en la economía cubana. Para ello, también acometerán drámticas rebajas de impuestos. Se espera que la Asamblea Nacional apruebe la ley con pocos cambios o sin alteraciones.
La rebaja no llegará a los recursos naturales
Los beneficios fiscales no se aplicarán para las inversiones extranjeras en la explotación de recursos naturales, incluyendo el petróleo, que deberán pagar impuestos sobre las ganancias de hasta el 50%, dijo Juventud Rebelde.
En base a la actual ley de inversiones extranjeras, vigente desde 1995, todas las exenciones fiscales son negociadas y las compañías extranjeras pagan impuestos sobre las ganancias de un 30 %. Cuba aplica además un impuesto laboral del 20%, aunque este último está siendo reducido gradualmente.
La nueva ley "aplicaría (...) un tipo impositivo del 15% sobre la utilidad neta imponible". Juventud Rebelde dijo que el resto de las ganancias podrán ser repatriadas. Los inversores extranjeros tendrán que seguir contratando a sus empleados a través de empresas estatales, una de las mayores quejas de los empresarios.
Sin embargo, Juventud Rebelde dijo que los intermediarios en la contratación ya no buscarán ganar dinero, lo que sugiere que los trabajadores recibirán más dinero y será más fácil negociar sus salarios.
Cuba está aislada de la inversión de Estados Unidos debido al embargo comercial que le aplica Washington desde poco después de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959.
Reformas aperturistas en Cuba
La nueva ley de inversión estaba prevista desde 2011, cuando el actual presidente Raúl Castro aprobó un plan de más de 300 reformas económicas que buscan reflotar el socialismo y están orientadas al mercado. "El Gobierno cubano tiene una importante brecha de credibilidad que superar con los inversores extranjeros", dijo Paul Hare, exembajador británico en Cuba y ahora profesor en la Universidad de Boston.
"Los inversores quieren pruebas, no sólo la legislación, de que Cuba esté dispuesta a permitir que los inversores ganen dinero, contratar a los cubanos que seleccionen y no mover la portería cuando el éxito parezca ser demasiado gratificante", agregó.
El impuesto del 20 sobre el trabajo será eliminado por completo, de acuerdo con la versión del proyecto de ley, publicado por el sitio web Progreso Semanal, con sede en Miami.
"El impacto de la política se conocerá una vez que Cuba inicie la negociación de acuerdos con socios potenciales, pero los incentivos y la flexibilidad de la nueva ley parece estar diseñado para atraer el capital necesario para levantar la economía y hacer que las reformas tengan éxito", dijo Phil Peters, que dirige en Virginia un centro de investigación sobre Cuba.
"La agricultura, el azúcar y las energías renovables son los sectores clave para ver signos de una nueva actitud hacia la inversión extranjera", agregó. Hasta la fecha las reformas no han dado lugar a un mayor crecimiento. Se espera que el Producto Interior Bruto se desacelere hasta el 2,2% este año, frente al 2,7% en 2013.
La ley actual y la nueva ley permiten invertir al 100% de las empresas de propiedad extranjera y no excluyen expresamente a los cubanos que son ciudadanos de otros países, pero en la práctica Cuba ha insistido en tener el 51% de participación en las empresas mixtas y no ha permitido a los cubanos en el extranjero invertir, salvo en pequeñas empresas.
Actualmente existen alrededor de 200 empresas conjuntas y otros proyectos relacionados con la inversión extranjera en Cuba, en comparación con más de 400 hace unos 12 años. El país de Gobierno comunista es considerado uno de los menos favorables a las inversiones en el mundo.