
Las grandes empresas constructoras y energéticas españolas han seguido limpiando sus balances en 2013, ya que entre los dos sectores acumularon unas provisiones de 9.927 millones de euros el año pasado.
Las energéticas, que han tenido que lidiar con las reformas emprendidas por el Gobierno para reestructurar su sector en los últimos años, reservaron 7.694 millones de euros.
Repsol casi representa el 50 por ciento de estas dotaciones, ya que en total provisionó 3.384 millones en 2013. Este elevado montante se explica por las provisiones de 1.279 millones que la petrolera ha tenido que realizar para ajustar el valor tras la expropiación de YPF por parte de Argentina, lo que ha afectado duramente a sus resultados. Asimismo, destinó 1.105 millones por el deterioro de sus activos de gas en Canadá, no incluidos en las desinversiones realizas en Norteamérica, que generaron por otro lado plusvalías al grupo y compensan en parte estas provisiones .
Por otro lado, se encuentran Acciona, con provisiones de 2.200 millones, e Iberdrola, con 1.943 millones, que destinaron la mayor parte de estos montantes a provisionar los impactos de la reforma energética y los recortes a las renovables. Las provisiones han lastrado también los resultados de las grandes constructoras españolas, que en conjunto (FCC, Sacyr y ACS), reservaron 2.232 millones de euros en 2013.
FCC, la más castigada
Entre las constructoras, FCC es la más afectada por las provisiones , que en su caso se elevaron hasta los 1.680 millones de euros. La compañía, presidida por Esther Alcocer Koplowitz, incrementó en un 46,5 por ciento sus números rojos, registrando unas pérdidas al cierre de 2013 de 1.506 millones de euros.
Según el grupo este resultado se debe principalmente al deterioro contable en fondos de comercio, al resultado de las actividades interrumpidas y a las provisiones extraordinarias por reestructuración de los negocios. Así, del total de las provisiones , unos 469 millones corresponden al deterioro del fondo de comercio y otros activos. Para las actividades inmobiliarias reservó 74 millones por actividad inmobiliaria, mientras que 905 millones se destinaron para actividades interrumpidas y otros 231 millones son provisiones excepcionales por las previsiones de pérdidas en algunos proyectos. Entre estos se encontraría su participación en las obras del Canal de Panamá, o la construcción de la línea de metro de Toronto, en Canadá, en la que estaba teniendo algunas complicaciones por contratiempos con los contratistas locales.
En este sentido, el grupo especificó que si se descontaran estos saneamientos y las provisiones , los resultados de 2013 hubieran presentado un beneficio antes de impuestos "ligeramente" positivo.
Sacyr, en el lado contrario
En el lado contrario se encuentra Sacyr, que a pesar de haber tenido que provisionar 127 millones por el Canal de Panamá, redujo a la mitad sus pérdidas durante el pasado ejercicio, hasta los 496 millones de euros. Además la compañía, presidida por Manuel Manrique, especificó que no se ha tenido en cuenta el "retorno positivo que se obtendrá en las resoluciones de los arbitrajes futuros". Asimismo, la compañía tuvo que reservar 168 millones por Vallehermoso y otros 58 millones de euros por los impactos de la reforma energética en su área de energías renovables. Sin tener en cuenta estos saneamientos, el grupo aseguró en los resultados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que habría ganado 103 millones, con un ebitda (resultado bruto de explotación) de 585 millones de euros.
ACS sin embargo, regresó a número negros en 2013, con un beneficio neto de 702 millones, frente a las pérdidas de 1.928 millones de 2012, año en el que saneó su inversión en Iberdrola. Así, el ejercicio pasado, el grupo que preside Florentino Pérez únicamente tuvo que realizar nuevas provisiones para hacer frente al impacto que puede tener la reforma energética en sus cuentas, para lo que dotó 199 millones de euros.