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Enfermeros identifican barreras para hablar de tabaquismo con padres de niños hospitalizados

Por Anne Harding

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio demuestra que losenfermeros son mucho más propensos a hablar con los padres deniños hospitalizados sobre la exposición al humo de segunda mano(HSM) si así lo exige la evaluación para la internación.

Sin embargo, una minoría significativa de enfermerospediátricos de esos hospitales no hacían esas preguntas y apenasun 15 por ciento de los enfermeros de los hospitales que noexigen la información sobre el HSM hablaba sobre ese tema.

"Queda mucho por mejorar", dijo el autor principal, KevinBlaine, del Hospital de Niños de Boston, sobre los resultadospublicados en Preventive Medicine.

El equipo de Blaine asegura que la internación de un hijo esun momento oportuno para preguntarles a los padres y la familiasobre la exposición al HSM "por una mayor motivación parareducir la exposición de los hijos al HSM y mejorar la salud delhijo enfermo".

Este enfoque podría alcanzar a cientos de miles de fumadoresporque existen unos seis millones de internaciones pediátricaspor año en Estados Unidos y un cálculo "conservador" indica queel 20 por ciento de los niños hospitalizados tiene por lo menosuno de sus padres fumador.

En el 2008, el equipo de Blaine le envió una encuesta a losintegrantes de la Sociedad de Enfermeros Pediátricos y 888 larespondieron. El 63 por ciento dijo que su hospital incluíapreguntas obligatorias en las historias clínicas sobre laexposición de los niños al HSM. La mitad trabajaba en hospitalesque les proporcionaban información impresa a los fumadores.

El 39 por ciento de los participantes había indagado sobrela exposición de los niños al HSM, el 43 por ciento habíainformado a los padres sobre las fuentes de exposición al HSM,el 29 por ciento había orientados a los padres sobre los riesgosde esa exposición y el 25 por ciento había aconsejado a lospadres contar con un hogar libre de humo.

Los enfermeros de los hospitales que exigían indagar sobreel HSM eran cuatro veces más propensos que los que trabajaban enlos hospitales que no tenían esa política a orientar a lospadres sobre los riesgos de la exposición al HSM. Lo mismoocurría con los que trabajaban en los hospitales que entregabanmaterial impreso.

Las principales barreras para conversar con los padres sobreel tabaquismo eran la resistencia de los padres a hablar deltema (81 por ciento), la poca duración de la internación (63 porciento) y la atención sin criterios unificados (56 por ciento).

Los enfermeros que mencionaron la falta de entrenamientodentro de esos obstáculos (48 por ciento) eran un 50 por cientomenos propensos a orientar a los padres sobre el HSM.

Un análisis con variables múltiples mostró que las políticas hospitalarias (incluida la exigencia de preguntar sobre la exposición al HSM y la entrega de información impresa) y la visión de que la falta de entrenamiento es una barrera menor entre los enfermeros eran los dos factores que estaban asociadoscon el aumento de la posibilidad de que un enfermero pudieraconversar con los padres sobre la exposición al HSM.

"La relación que establecen (con las familias) es realmentefundamental y si pudiéramos diseñar módulos de entrenamiento yotras estrategias para que los enfermeros conversen con lospadres, podríamos mejorar significativamente la salud de losniños y, quizás, las conductas tabáquicas de los padres", agregóel autor.

FUENTE: http://bit.ly/1eQRFY1

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