
Trabajar en la oficina ideal está tan solo a cinco pasos para hacerse realidad. El portal inmobiliario Misoficinas.es aporta las siguientes directrices:
1. Un buen momento para alquilar
En un entorno económico aquejado por un periodo bajo en el ciclo inmobiliario se da la mejor condición para alquilar a un precio competitivo. Además, se ofrecen mejores condiciones, calidades y mayor espacio que el que se podía adquirir por el mismo precio años atrás.
2. Zonas de alquiler
Aprovechando la coyuntura, son muchas las empresas que están optando por acercarse a las zonas prime de las grandes ciudades españolas. La Castellana en Madrid o el eje Paseo de Gracia y la Avenida Diagonañ en Barcelona. Se pueden encontrar precios con rebajas del 40% respecto al de los años 2005 y 2007.
3. Los costes de la relocalización
En el caso de plantillas de trabjadores muy amplias es recomendable optar por una ubicación con mejores condiciones pero cercana a la actual.
Existen complejos de oficinas de altísimas calidades a las afueras de las grandes ciudades.
4. La superficie recomendada
El espacio lo determina la actividad que la empresa desarrolla. Puede oscilar de entre los seis o nueve metros cuadrados por empleado hasta los 40 necesarios en un bufete.
5. Certificado de ahorro energético
Es imperativo desde junio del año 2013. Los edificios de altas calidades y de reciente construcción son la mejor opción, ya que suelen tener el certificado tipo A.
Los menos recomendables son aquellos cuyo certificado corresponde a los tipos C o D, el consumo acabará disparándose y por lo tanto, supondrá un mayor coste.