Se dejó 33 millones en 2013 al provisionar 80 para su reciente ERE
La catalana Almirall intenta capear el temporal del alicaído mercado farmacéutico nacional -tres años seguidos decreciendo-. El laboratorio de los hermanos Gallardo entró en pérdidas en 2013 -33,7 millones frente a los beneficios de 76,4 millones de un año antes- pero intentó sentar las bases de una reestructuración con la que hacer frente a unos próximos años inciertos para las farmacéuticas nacionales.
Así, según la cuenta de resultados del pasado año, presentadas ayer, el grupo ha provisionado hasta 80 millones para los costes de reestructuración previstos en el ajuste que está llevando a cabo la empresa. Almirall ha negociado con los sindicatos un expediente de regulación de empleo que afectará a 180 empleados.
Además, la farmacéutica dedicó el pasado año 448 millones -un 6 por ciento más- para gastos derivados de la actividad comercial llevada a cabo para sacar el mercado 28 nuevos productos en el mercado nacional.
La compañía asegura que estos dos gastos excepcionales -los derivados del ERE y los lanzamientos- han sido los causantes de las pérdidas el pasado año, ya que las ventas netas volvieron a crecer un 1,5 por ciento.
"2013 ha constituido un punto de inflexión para Almirall", aseguró el consejero delegado Eduardo Sanchiz, quien añadió que la compañía espera acelerar el crecimiento porcentual de sus ventas respecto a 2013 entre un 14 y un 19 por ciento.
El grupo también compró el pasado año la estadounidense Aqua, por 240 millones de euros.
