Los grandes bancos de Austria han descartado hoy ayudar a financiar la creación de un "banco malo" con el Hypo Alpe-Adria, la institución nacionalizada en 2009 y en la que el Estado austríaco ha inyectado ya 4.800 millones de euros.
La negativa de los bancos austríacos a participar en la operación fue anunciada por el ministro de Finanzas, Michael Spindelegger, que no precisó el impacto que ese abandono podrá tener en las arcas públicas, que tendrán que cargar sin ayuda con el peso de liquidar el maltrecho banco, informa la televisión pública ORF.
La posibilidad de una implicación de los grandes bancos había sido planteada por el Gobierno austríaco como una forma de aliviar la presión sobre el presupuesto nacional, mediante aportaciones de unos 300 millones de euros anuales.