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Todas las bebidas alcohólicas, incluido el vino, elevan el riesgo de recaídas en personas con gota: estudio

Por Ronnie y Cohen

NUEVA YORK (Reuters Health) - Malas noticias para laspersonas con gota que disfrutan de una copa de vino. Un equipohalló que todas las bebidas alcohólicas, aun el vino, puedencausar la reaparición de ese trastorno doloroso.

"No quiero parecer demasiado dogmática y decir que hay quedejar de beber", dijo la autora principal del estudio, doctoraTuhina Neogi, reumatóloga de Boston University. Pero, "con estosresultados, le diría a los pacientes que cualquier tipo debebida alcohólica gatillaría una crisis de la enfermedad. Noes sólo la cerveza o los licores fuertes, sino también el vino".

La gota es una forma de artritis incapacitante que padecenmás de 8 millones de adultos estadounidenses y la cifra sigueaumentando, según publica el equipo de Neogi en The AmericanJournal of Medicine.

La llamada enfermedad de los reyes provoca inflamación yenrojecimiento articular, principalmente en el dedo gordo delpie de los hombres obesos, pero también en los pies, lostobillos, las rodillas, las manos y las muñecas. La sospecha deuna relación con el consumo de bebidas alcohólicas existe desdela antigüedad.

Un hito en la investigación es un estudio del 2004 sobre másde 47.000 hombres. Allí, los autores habían comprobado que elconsumo de cerveza y licores fuertes, pero no de vino,potenciaba el riesgo de padecer gota.

Pero Neogi comentó que algunos pacientes mencionan que "nisiquiera pueden oler el vino sin sufrir una recaída".

Los autores revisaron las respuestas que 724 adultos congota proporcionaron entre el 2003 y el 2012 sobre sus ataques degota, medicamentos, ejercicio, consumo de alcohol yalimentación. El 78 por ciento era hombre y los participantesprovenían de todos los Estados Unidos.

El equipo observó que a mayor consumo de alcohol, mayorriesgo de tener un ataque de gota en 24 horas. Una bebidaequivalía a una copa de vino, una cerveza de 340 ml o hasta42 ml de alguna bebida destilada.

Los autores compararon la información de los participantesde los días que habían y no habían bebido. El consumo de unabebida no variaba demasiado al riesgo de tener una crisis degota, pero beber entre una y dos bebidas en 24 horas aumentabaun 36 por ciento ese riesgo. Con dos a cuatro bebidas, el riesgocrecía un 50 por ciento.

El vino era uno de los peores disparadores de los ataques,por lo menos en los hombres. El consumo regular de una o doscopas elevaba un 138 por ciento el riesgo de sufrir unacrisis, mientras que dos a cuatro porciones de cerveza lo hacíaun 75 por ciento.

"El consumo moderado de alcohol", que es una copa para lasmujeres y dos para los hombres, no aumentó significativamente elriesgo en las participantes, pero eran demasiado pocas como paraidentificar un efecto.

"Los resultados demuestran que el consumo de alcohol, sinimportar qué tipo, aumenta el riesgo de padecer crisis de gota-indicó Neogi-. Y consumir cada vez más, aun moderadamente,también refuerza ese riesgo".

FUENTE: The American Journal of Medicine, online 21 de enerodel 2014.

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