La presidenta de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), Belén Romana, ha destacado hoy que el banco malo se ha convertido en su primer año de vida en un "catalizador de la inversión extranjera" en España y en una pieza clave de la mejora de la economía.
Romana ha comparecido hoy en la comisión del Parlament de Cataluña que investiga la crisis y desaparición de las cajas catalanas, donde ha explicado que el llamado banco malo se creó a finales de 2012 con el objetivo de gestionar y comercializar en un plazo máximo de quince años los activos inmobiliarios que le fueron traspasados de las entidades nacionalizadas.
En total, la Sareb recibió una cartera inmobiliaria por valor de 50.700 millones de euros.