WASHINGTON (Reuters) - El presidente Barack Obama presentó el martes una postura firme frente a posibles nuevas sanciones contra el programa nuclear de Irán ante los congresistas de Estados Unidos, prometiendo en su discurso anual del Estado de la Unión que vetará cualquier ley que amenace las negociaciones con Teherán.
Obama dijo que un acuerdo provisional que quiere detener el programa nuclear de Irán ya está dando resultados, y que los esfuerzos diplomáticos actuales son importantes para la seguridad de Estados Unidos.
"Las sanciones que nosotros pusimos en vigor ayudaron a hacer posible esta oportunidad. Pero permítanme ser claro: si este Congreso me envía un nuevo proyecto de ley con sanciones que amenace con descarrilar estas negociaciones, yo lo vetaré", dijo Obama en su discurso en la Cámara de Representantes.
"Por el bien de nuestra seguridad nacional, nosotros debemos dar una oportunidad a la diplomacia para que tenga éxito", sostuvo.
Intentó tranquilizar a Israel, un aliado de Washington que está extremadamente preocupado por el programa nuclear de Irán, al decir "un Estado hebreo que sabe que Estados Unidos siempre estará a su lado". Agregó que todas las opciones, incluida una medida militar- están sobre la mesa para evitar que Irán obtenga un arma nuclear.
Teherán rechaza las acusaciones de que está buscando la capacidad de producir armas nucleares, insistiendo en que sus ambiciones atómicas se limitan a propósitos pacíficos como la generación de electricidad.
Cincuenta y nueve de los 100 senadores de Estados Unidos, incluidos 16 miembros del Partido Demócrata de Obama, patrocinaron un proyecto de ley que impondría nuevas restricciones sobre Irán si fracasan las negociaciones por un acuerdo permanente.
Pero Irán ha advertido de que se alejará de las negociaciones sobre su programa nuclear -aumentando los riesgos de un conflicto en Oriente Próximo- si el proyecto se convierte en ley. La medida ahora está estancada en el Senado, en medio de expectativas de que los líderes demócratas no permitan una votación.
Sus partidarios insisten en que el proyecto de ley ayudará a mantener a Irán presionado durante las negociaciones.
Obama dijo que la diplomacia de Estados Unidos "apoyada por la presión" había logrado hacer retroceder el programa nuclear de Irán por primera vez en una década, mientras los negociadores de seis potencias mundiales negocian con Teherán.