Por Sheeren Jegtvig
NUEVA YORK (Reuters Health) - La cantidad de niños conautismo diagnosticado ha aumentado, pero un equipo asegura queesa tendencia podría revertirse cuando se apliquen los nuevoscriterios diagnósticos.
Los investigadores estimaron que el 19 por ciento de ungrupo de 6.577 niños autistas o con otro trastorno asociado norecibiría el diagnóstico de la enfermedad con la nuevalista de síntomas.
"Los padres no tienen motivo para preocuparse con losresultados de este estudio, que no propone rediagnosticar a lospacientes o retirarles el diagnóstico", dijo por e-mail eldoctor Brian King, director del Centro de Autismo Infantil deSeattle y de psiquiatría infantil y adolescente de University ofWashington y del Hospital de Niños de Seattle.
La quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico delos Trastornos Mentales (DSM-5, por su nombre en inglés) enumerala lista de síntomas de cada enfermedad psiquiátrica que seutiliza en el sistema de salud de Estados Unidos.
Especialistas aseguraron que la nueva versión impone unumbral diagnóstico más alto que la versión anterior (DSM-4) paralos trastornos del espectro autista, pero estudios pequeños nolo pudieron probar.
El equipo de Matthew Maenner, del Centro Nacional deMalformaciones Congénitas y Discapacidades del Desarrollo de losCDC, Atlanta, estudió una cohorte pediátrica de un relevamientonacional.
"Es un estudio poblacional sobre cómo se están evaluando alos niños y qué síntomas se están utilizando en los hospitales",dijo Maenner.
El nuevo DSM-5 no divide el denominado espectro autista endistintas enfermedades, como el trastorno autista y Asperger.
Los subtipos previos quedan clasificados dentro delTrastorno del Espectro Autista (TEA). Además, utiliza sietecriterios diagnósticos para definir el TEA en lugar de los 12 dela edición anterior y tiene en cuenta las conductas históricas yactuales.
El equipo de Maenner aplicó los nuevos criterios a un grupode 6.577 niños de ocho años con autismo y trastornos asociadosdiagnosticados entre el 2006 y el 2008.
El 81 por ciento del grupo aún reuniría los criteriosclínicos del TEA, lo que se traduce en 10 por cada 1.000personas con TEA en lugar de 11,3/1.000 estimados, segúnpublican los autores en JAMA Psychiatry.
"Los niños que tenían alguna discapacidad intelectual eranalgo más propensos a reunir los nuevos criterios diagnósticosque los niños sin ese tipo de discapacidad, lo mismo ocurrió conlos niños con algún antecedente de regresión del desarrollo(pérdida o meseta en la evolución de las habilidades)", finalizóMaenner.
FUENTE: JAMA Psychiatry, online 22 de enero del 2014.