
Fernando Morcillo, director general de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (Aeas), explica que las tarifas del agua deben crecer y que los costes necesitan repartirse mejor. Así se lo explicó a elEconomista Agua y Medio Ambiente.
¿Deben subir las tarifas del agua?
De forma progresiva, deben hacerlo. Hasta ahora, el servicio se ha nutrido con lo que en Europa denominan las tres t: tarifas, impuestos (tax en inglés) y transferencias de, por ejemplo, la propia UE. Pero ya no se podrá hacer así: no hay más fondos comunitarios para el agua; los presupuestos públicos no tienen capacidad inversora, porque tienen un déficit muy importante, así que sólo quedan las tarifas.
¿Subirán entonces las tarifas?
Según el Ministerio de Medio Ambiente, hay que invertir 19.000 millones de euros para cumplir con las exigencias de calidad de la UE. El reparto de ese dineral entre la población española indica que cada uno debe pagar 400 euros. Si ahora tocamos a 80 euros por persona y año para mantener la infraestructura, y no se cubren los costes, habrá que subir las tarifas poco a poco, porque incluir de golpe esos 400 euros es impensable.
¿No se cubren todos los costes?
No, porque, salvo excepciones, como sucede en Madrid, las tarifas actuales no contemplan la recuperación de las inversiones. Nosotros hemos estimado -grosso modo, porque no hay un inventario de la infraestructura hidráulica del país- que el valor de reposición total rondaría los 180.000 millones de euros. Y calculamos que el sector, sobre unos ingresos anuales totales de 5.000 millones, dedica unos 4.000 millones a mantenerlo, con lo que vamos mal. Basta ver que en Europa, cuando se incluyen todos los costes, las tarifas son tres y cuatro veces más caras. Hasta ahora hemos cubierto la brecha con ayudas públicas de distinto tipo, pero la crisis ha puesto en evidencia que no se puede seguir así.
Entonces, ¿veremos un déficit como el del sistema eléctrico?
No un déficit financiero, pero sí de infraestructura y de calidad del servicio. El parque de depuración es joven y poderoso, tiene mucha inercia; si un año no inviertes nada, no pasa nada; si no inviertes durante dos, se nota, y si dejas de invertir durante 10 ó 15, al abrir el grifo, o no sale agua o sale de color marrón.
¿Cuál es su recomendación en relación con los costes?
Hay que repartirlos mejor. La mayoría de la carga recae sobre el ciclo urbano porque es más sencillo, porque tenemos contadores y se puede medir. Hay otros usos que tendrían que aportar más de lo que lo hacen. Y la gente, en general, debe tomar conciencia: el agua es gratis, pero tenerla al abrir el grifo, no.
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