British Airways supera las previsiones al ganar 680 millones de libras y volverá a repartir dividendos

British Airways ha anunciado que su beneficio neto se elevó un 134% en el último ejercicio fiscal, al pasar de 290 millones a 680 millones de libras, superando las previsiones de los analistas, que eran de 654 millones. Además, la compañía ha anunciado que repartirá dividendos por primera vez desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, lo que hace dispararse el valor en la bolsa de Londres.

Los ingresos totales del la aerolínea británica ascendieron a 8.753 millones de libras (11.030 millones de euros), un 3,1% más, mientras que el beneficio operativo fue de 875 millones de libras (1.102 millones de euros), un 45,3 por ciento por encima, anunció hoy la compañía en un comunicado. La deuda neta se situaba a 31 de marzo en 1.300 millones de libras (1.638 millones de euros), 319 millones de libras (402 millones de euros) más que doce meses antes.

El beneficio de British (BAY.LO) creció tanto respecto al ejercicio anterior en parte porque en el que cerró en 2007 la compañía hizo una provisión de 350 millones de libras (441 millones de euros) para hacer frente a la investigación que las autoridades de la competencia estaban llevando a cabo sobre ella.

British transportó el año pasado un total de 33,1 millones de pasajeros, un 0,3% más, con un factor de carga (porcentaje de ocupación de los aviones) del 75,6 por ciento, 0,5 puntos porcentuales menos.

En su comunicado, el consejero delegado de la aerolínea, Willie Walsh, destacó que estos resultados se consiguieron en un entorno de subida de precios y de una "significativa" ralentización económica. El máximo dirigente de la compañía anunció que British volverá a repartir dividendos, por primera vez desde 2001.

Walsh destacó que los costes operativos se redujeron un 0,7%, un 3% si se excluye de ellos al combustible, cuyos costes fueron de 2.055 millones de libras (2.586 millones de euros), un 6,4% más. Asimismo, hizo una breve referencia al incremento de la participación en Iberia (IBLA.MC) y aseguró que continuará las conversaciones con American Airlines y Continental Airlines para una posible cooperación.

En declaraciones a la radio BBC4, Walsh aseguró que va a renunciar a la paga extraordinaria que le correspondería por los beneficios obtenidos, al considerarla "inapropiada" debido a los problemas sufridos tras la apertura, el pasado 27 de marzo, de la Terminal 5 (T5) del aeropuerto londinense de Heathrow.

La nueva terminal registró numerosos problemas durante los primeros días que supusieron la cancelación de vuelos, el retraso en la entrega de unas 15.000 maletas y unas pérdidas para la compañía de unos 20 millones de libras (25 millones de euros).

En cuanto al ejercicio recién comenzado, Walsh señaló que el primer trimestre será "particularmente difícil" por la subida de los precios del petróleo y por las pérdidas de la T5, aunque se mostró confiado en que los ingresos a final del año crezcan en torno a un 4%.