Damm se perfila como la gran favorita para hacerse con el control de Pescanova tras llevar a cabo una operación acordeón, que supondrá reducir a cero el capital de la compañía para volver a ampliarlo posteriormente. La cervecera catalana, aliada a los fondos KKR y Luxempart, y al inversor belga Albert Frère, que actúa a través de Ergon Capital, ha presentado una oferta que incluye una inyección de 50 millones de euros para retener el negocio chileno. Sus rivales en la puja por la empresa son los fondos de inversión York Capital y BlueCrest, que han presentado también ofertas en firme ante Lazard, el banco de inversión que coordina la operación.
El consejo de administración de Pescanova se reunió ayer para analizar las distintas ofertas -lógicamente no estaban presentes ni los representantes de Damm ni los de Luxempart-, pero al cierre de esta edición no se había hecho aún público el acuerdo adoptado. En este sentido, las entidades financieras acreedoras admiten que ven "complicado y poco probable" que alguna de las ofertas presentadas supere la de la familia Carceller, la propietaria de Damm, teniendo en cuenta que exigirían una rentabilidad elevada y que su conocimiento sobre la compañía es inferior.
Operación acordeón
La idea inicial es llevar a cabo una operación en la que el grupo ofertante se haría con el 51 por ciento del capital de Pescanova tras una inyección de entre 250 y 300 millones de euros, mientras que el 49 por ciento restante se ofrecería a la banca en concepto de capitalización de deuda. Es algo, lógicamente, que no convence a los accionistas minoritarios. La asociación Pescanem, que agrupa a algunos de estos accionistas, se mostró ayer en contra, en este sentido, de la oferta liderada por Damm y Luxempart. En opinión de esta asociación, esta propuesta es "un arreglo a la medida de unos a cambio del sacrificio de todos los demás, accionistas y acreedores"; una operación acordeón que supondría "la dilución hasta la nada de los minoritarios". De hecho, ha anunciado que, de adoptarse, estudiarán adoptar medidas legales.
Pescanem subraya que el representante de Damm en el consejo de administración, José Carceller, "quiere ser juez y parte, pues es miembro del Consejo que él mismo propuso y que tiene que decidir aprobar una oferta presentada por su propio grupo". En este sentido, la asociación explica que, si se adopta la propuesta de Damm, "aún cuando no vayan a la reunión de ese consejo los representantes de Damm y Luxempart", sería un fraude.