Empresas y finanzas

Repsol garantiza el dividendo pese a las pérdidas que registrará por YPF

Aviso para navegantes. El dividendo de Repsol no correrá peligro a pesar de que el grupo que preside Antonio Brufau tendría que apuntarse una pérdida contable de 1.700 millones de euros si finalmente alcanza un acuerdo definitivo por la expropiación de YPF de 5.000 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros al cambio actual).

La actual de esta pérdida contable se debe a que Repsol apuntó el activo de YPF con un valor de 5.436 millones de euros. Esta cifra correspondía a su supuesto valor razonable esperado como consecuencia del proceso de expropiación, esto es, el precio o indemnización que finalmente el Gobierno argentino debía hacer efectivo a Repsol .

No obstante, algunos analistas apuntan a que la pérdida neta podría ser inferior en unos 500 millones por el efecto fiscal y puede sufrir otras variaciones por el método de contabilización.

Si acepta los términos del acuerdo planteados tendrá que provisionar el impacto, pero también es verdad que por contra la compañía ha conseguido acabar con la incertidumbre porque el bono ofrece una rápida liquidación.

En caso de que la petrolera tenga expectativas de cerrar un acuerdo definitivo a lo largo de este mes, provisionará todo el efecto y modificará sus cuentas en este apartado.

Cabe destacar que los términos pactados hasta el momento, con un tipo de interés del 8,75 por ciento con un pago en seis cuotas mensuales a partir del quinto año del bono, supondrían un ingreso para la petrolera española de 450 millones de dólares al año, directos para la cuenta de resultados.

Brufau devolverá a los accionistas la mayor parte de la cantidad que consiga por el expolio a través de un dividendo extraordinario, tal como prometió y con el objetivo de compensar a los accionistas por la pérdida de valor del grupo tras el acoso que inició el Gobierno de Cristina Fernández de Kichner desde comienzos de 2012 y que se saldó con la nacionalización del 51 por ciento de YPF el pasado 16 de abril.

Esta eventual retribución al accionista se irá aplicando en función de los ingresos recibidos por el pago de intereses del bono o de la liquidación del mismo en el mercado secundario.

Por otro lado, la petrolera ya ha querido hacer un guiño a sus accionistas al mantener el dividendo, a pesar de que el resultado del grupo cayó un 17 por ciento en los nueve primeros meses por las interrupciones de Libia.

Hasta el momento, Repsol ha ligado la retribución al accionista a la evolución del negocio. Tras la expropiación, Repsol puso en marcha un programa de desinversiones y mostró su disposición a mantener la retribución al accionista en torno a 1 euro por acción. Dicho y hecho. La compañía ya ha acordado una nueva edición del dividendo flexible -en efectivo o en acciones- por 0,50 euros brutos para el dividendo a cuenta de este año.

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