Empresas y finanzas

Argentina ofrece 5.000 millones en bonos a Repsol para compensarle por YPF

  • Repsol podría verse forzada a asumir 600 millones de pérdidas

Argentina ha alcanzado un principio de acuerdo con Repsol para pagarle 5.000 millones de dólares en bonos como compensación por la expropiación de YPF. Esta cantidad, que se entregaría con bonos a 8, 10 y 12 años, permitiría a la petrolera venderlos en el mercado secundario -con algún descuento- y apuntarse rápidamente el ingreso.

Con la cantidad planteada, Repsol se puede ver forzada a reconocer pérdidas, ya que tenía apuntada su participación del 51% en libros en 7.000 millones de dólares, pero dependerá del ajuste final.

La propuesta contempla el nombramiento de un banco de inversión "de prestigio internacional" por parte de Repsol y otro por parte de YPF para facilitar el proceso. En caso de discrepancia, se nombraría a un tercero. A cambio de la compensación, Repsol se comprometerá a retirar su demanda ante el tribunal de arbitraje del Ciadi si el acuerdo se rubrica de forma satisfactoria para las partes.

La oferta se realizó ayer en una reunión en Buenos Aires propiciada por los gobiernos español, mexicano y argentino.

Firma del acuerdo

El ministro de Industria, José Manuel Soria, el presidente de La Caixa, Isidro Fainé, y un equipo de ejecutivos de Repsol formado por el director general de Negocio, Nemesio Fernández Cuesta; el director de Exploración y producción, Luis Cabra, y el responsable jurídico, Miguel Klingenberg viajaron a la capital argentina para reunirse con el ministro de Economía, Axel Kicillof; el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, y el director general de Pemex, Emilio Lozoya, con el objetivo de cerrar un preacuerdo sobre la compensación a la petrolera española. A la reunión también acudió el embajador de Argentina en España, Carlos Bettini.

El presidente de Repsol , Antonio Brufau, no estuvo en el encuentro, ya que el Gobierno argentino siempre ha rehusado tenerle como interlocutor, pero la representación de la petrolera, indicaron, ha sido del máximo nivel, con la intención de poder realizar una valoración de la propuesta de forma rápida.

Ahora tendrá que ser el consejo de la petrolera de mañana el que decida darle el visto bueno al preacuerdo, que en principio contaría con el visto bueno de La Caixa y de Pemex, que han participado en la negociación.

Proceso largo

Hasta llegar a este punto, han sido muchos los pasos que se han tenido que dar, pero uno clave lo protagonizó el ministro de Industria, que planteó el 15 de noviembre una oferta de negociación de Repsol a la petrolera argentina con la mediación de Pemex.

La respuesta no se hizo esperar, ya que la argentina sabía que se arriesgaba a una demanda por 15.000 millones de dólares ante el Ciadi, y rápidamente se orquestó este encuentro al máximo nivel para plantear una oferta mejor que la realizada anteriormente.

En un primer momento, YPF planteó un pago de 1.500 millones de euros en bonos argentinos y activos de Vaca Muerta hasta totalizar los 5.000 millones. Esta oferta, que fue rechazada por el consejo de Repsol , valoraba muy alto el acre de Vaca Muerta, lo que suponía en la práctica una oferta de 3.500 millones, según los cálculos que realizaron varias consultoras para la petrolera. Además, Repsol no quería mantener ningún compromiso inversor en el país.

La oferta además llega de la mano del nuevo ministro Axel Kicillof, uno de los ideológos de la expropiación, y que defendió en un primer momento que Repsol no debía recibir nada por los llamados pasivos ambientales.

YPF y Pemex plantearon una pinza a la petrolera para tratar de presionar en la búsqueda de una solución al conflicto, ya que la mexicana tiene urgencia en entrar en Vaca Muerta para poder resolver sus problemas.

La presión realizada sobre el Gobierno español y los contactos mantenidos con los accionistas de Repsol han servido para propiciar este acercamiento, aun a costa de que la relación entre el primer ejecutivo de Repsol , Antonio Brufau, y el director general de Pemex, Emilio Lozoya, ha quedado muy deteriorada.

Críticas de Pemex

Lozoya arremetió el pasado 5 de noviembre contra la gestión de Repsol y reiteró su ataque el pasado 20 de noviembre ya directamente a Brufau, al que acusó de tener un sueldo muy elevado. De hecho, la compañía hizo circular un documento que criticaba la decisión de comprar un 10 por ciento de acciones propias a Sacyr, lo que le generó minusvalías con la posterior venta y al crédito que se otorgó a la familia Eskenazi para que desembarcara en el capital de la petrolera argentina.

En la presentación se aseguraba también que la retribución de Brufau entre 2011 y 2012 era de las más elevadas y estaba a la altura del responsable de Shell y por encima de BP, Total, Eni, OMV, Statoil y Galp.

Por otro lado, el presidente de Repsol prepara sus armas para el consejo en el que su máxima intención será tratar de pacificar la situación.

Brufau cuenta con apoyos suficientes en el consejo. El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha pasado la semana en Colombia trabajando en la búsqueda de nuevos contratos, pero la intención de la constructora es apoyar al poder establecido, es decir, hacer lo mejor para la petrolera y no desestabilizarla. La compañía había recibido unas cuantes ofertas por su 10 por ciento en Repsol y un cambio de manos de su participación podía haber supuesto que España perdiera el control de Repsol .

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