La Comisión Europea dio ayer a conocer su reforma energética que tiene previsto presentar a los estados el próximo día 12 de noviembre para llevarla al consejo de diciembre.
La propuesta, adelantada en su totalidad por elEconomista Energía, prevé dinamitar el actual sistema de primas tras considerar que no ha funcionado y propone que se adopte un sistema de subastas de capacidad, que se reduzcan gradualmente las primas de las energías verdes, se limiten los plazos de subvención a un máximo de 15 años y se reduzca o elimine la llamada prioridad de despacho, es decir, la facultad que les permite vender antes que otra tecnología su producción en el mercado mayorista.
En particular, la Comisión sigue insistiendo ante el Gobierno español en que, por lo que se refiere a la solar o la eólica, "hay que ser prudente y no cambiar el apoyo a las renovables de forma retroactiva" y por eso propone un sistema de revisión de los sistemas retributivos.
La intención de la UE es rebajar el apoyo a la generación eléctrica ya que, sólo en 2011, se destinaron 60.000 millones en ayudas -26.000 millones a los combustibles fósiles y 30.000 millones a las renovables-, a los que habría que sumar los 35.000 millones que recibió la nuclear por sus externalidades y los 15.000 millones que se destinaron a la eficiencia energética.
La Comisión aseguró que la reforma emprendida por España para reducir el déficit de tarifa va "en la buena dirección", pero todavía espera que introduzca "mejoras", para limitar el impacto del recorte a las renovables. En cuanto a los mecanismos de capacidad, Bruselas ve prioritario que, antes de emprender cualquier iniciativa, se realice "una evaluación apropiada de si realmente hay un déficit de capacidad".
"Los mecanismos de capacidad no deben usarse para mantener instalaciones de producción ineficientes en el mercado", apunta la UE, que propone que el apoyo financiero se limite a lo necesario y a ayudar a que estas energías sean competitivas. Puede consultar todos los documentos de esta reforma aquí.