Empresas y finanzas

Las plusvalías aportan a los grandes bancos la mitad de sus beneficios

La gran banca española ha tenido que echar mano de la venta de activos y de ventajas contables por distintas operaciones para mejorar sus resultados en los nueve primeros meses del año ante la todavía débil actividad y la continuidad de la crisis económica. Los márgenes operativos (ingresos) siguen a la baja, según los datos publicados estos últimos días por las entidades.

Las plusvalías extraordinarias han permitido a los cinco mayores grupos -el Popular da cuenta de sus resultados el jueves- no sólo salir de las pérdidas obtenidas en septiembre del ejercicio pasado. Más de la mitad de las ganancias logradas por el Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y el Sabadell son extraordinarios. En concreto suponen casi el 53% de los beneficios de 7.384 millones de euros.

Hace doce meses, el resultado fue negativo, al perder en su conjunto 3.261,4 millones debido a las elevadas provisiones exigidas por el decreto de Luis de Guindos para cubrir los riesgos inmobiliarios. Los números rojos se debieron al agujero que presentó la nacionalizada Bankia.

21.000 millones a provisiones

Ahora, las menores dotaciones han ayudado a mejorar las cifras, pero su volumen todavía sigue siendo alto. Tras caer un 35%, los cinco han tenido que llevar contra la cuenta un colchón por 21.000 millones para hacer frente al aumento de la morosidad, los ajustes de valoración en sus inmuebles y, sobre todo, a la nueva reclasificación de créditos refinanciados.

Tanto el efecto de las plusvalías como el de las provisiones es desigual en el sector. Así, son fundamentales para apuntalar el beneficio de Caixabank, Bankia y BBVA. E irrelevantes para Sabadell y Santander, aunque estos también logran ganancias con el llamado carry trade para empujar sus ingresos brutos.

En el caso de Caixabank las plusvalías, principalmente por la venta del 10% del mexicano Inbursa y por la consolidación en su balance de Banco de Valencia son cinco veces superiores a los beneficios netos de la entidad. Hasta septiembre se anotó más de 2.000 millones por plusvalías, mientras que sus resultados se quedan en 458 millones. Eso sí, estos son un 164 por ciento superiores.

Excepción en los márgenes

El Banco Valencia también ayuda a la entidad catalana a ser la única entidad que registra subidas tanto en el margen de intereses como en el bruto. Ambos en torno al 3 por ciento.

Para Bankia las ventas de participadas, al igual que la contabilización de todas las ganancias de la aseguradora Aseval, contribuyen a una sustancial mejora en sus beneficios, de tal forma que las cifras de ambas partidas son prácticamente similares. En el grupo nacionalizado las provisiones juegan también un papel muy destacado para alcanzar los 353 millones de ganancias netas. En los nueve primeros meses de este año ha reducido por diez las dotaciones. El gran esfuerzo lo hizo en 2012 gracias a las ayudas públicas recibidas de Europa.

Ambas ventajas compensan con creces la caída de los ingresos. La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri es la que más caída de márgenes sufre, penalizada no sólo por la bajada ordinaria de la actividad y el descenso de los tipos de interés, sino por el recorte del negocio como consecuencia del cierre de oficinas exigido por Bruselas y pérdida de clientes.

El otro grupo que ha echado mano de las plusvalías es BBVA. Se multiplican por más de cinco hasta septiembre. En su mayor parte provienen de las desinversiones realizadas en Latinoamérica. Representan casi la mitad de los beneficios. Pero en el cuarto trimestre su situación será diferente, porque la venta del 5 por ciento del chino Citic bank y su reclasificación contable le castigarán con minusvalías de 2.500 millones.

Por ahora, en los nueve primeros meses las desinversiones le han posibilitado compensar la bajada de los ingresos, que sobre todo, se desploman en nuestro país. El negocio internacional le ayuda también a reducir el hundimiento de los márgenes y a hacer frente a las provisiones que, aunque son menores, siguen siendo elevadas por las refinanciaciones. A partir de mayo, BBVA también ha tenido que afrontar la carga del fin de las cláusulas suelo tras el auto del Tribunal Supremo. Desde entonces ha restado a los ingresos más de 300 millones.

Diferencias claras

Las cuentas del Sabadell y del Santander son diferentes. No se sujetan en desinversiones de activos, aunque sí hacen uso de la venta de deuda soberana para incrementar sus márgenes. En el caso de Banco Sabadell esta práctica duplica su resultado y lleva a que los ingresos brutos pasen a crecer un 40%. Asimismo la absorción de Lloyds en nuestro país y de Caixa Penedés infla los resultados del grupo catalán que, aún así, registra una bajada del 4,6 por ciento en su margen de intereses.

Las ventajas para el Santander no son tan claras. Por un lado se beneficia de la actividad en diversos países y las menores provisiones, pero de una manera más contundente. En los nueve primeros meses ganó un 77% más, pero sus ingresos se mantienen a la baja, principalmente en España, donde caen un 18 por ciento.

El grupo cántabro, como el resto, esperan que la actividad vaya mejorando paulatinamente en los próximos años. Todos apuntan a que se ha tocado suelo, pero en su mayoría coinciden en que hasta 2015 o 2016 no lograrán salir del bache de una manera clara y consigan una velocidad de crucero en su negocio. Los que tienen más claro es que 2014 será mejor y éste irá de menos a más, siempre que la recuperación económica se confirme.

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