Es una lógica que no se corresponde con los tiempos que corren, sobre todo teniendo en cuenta la situación económica poco propicia para grandes gastos y los altos precios de los carburantes.
Sin embargo, el mercado español sigue matriculando un alto número de coches todoterreno a la vista de los datos disponibles hasta el mes de julio.
El éxito de los 4x4
El mercado de matriculación de turismos registraba hasta julio una caída del 1,8 por ciento, y las previsiones del sector sugerían un descenso del 2 por ciento para todo el año.
Los coches todoterreno parecen haber decidido salirse del camino y trazar su propia trayectoria, escalando hasta las 78.719 unidades registradas, lo que supone un crecimiento del 9,4 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior.
Buena parte de la culpa de esta situación la tienen los nuevos productos y ampliaciones de gama de marcas como SsangYong, que ha vendido en lo que va de año un 48,31 por ciento más y es ya la séptima más vendida.
Medianos y diésel
Es el tipo de todoterreno más vendido: mediano y con diésel. Los precios de los carburantes sí se dejan notar en un mercado que tiende cada vez más a los motores diésel, y ocho todoterrenos de cada diez que se venden equipan estos motores. En 2005 los propulsores de ciclo diésel suponían el 81 por ciento de las matriculaciones en este segmento, mientras que este año ha subido hasta el 85,3 por ciento.
Las marcas más tradicionales y más asentadas, Toyota y Nissan, parecen haber estabilizado sus ventas (Nissan cae un 2,4 por ciento), mientras que otras también conocidas, como Hyundai o Suzuki, tiran del segmento con productos de éxito de tamaño medio como el Tucson coreano o el Grand Vitara nipón. De hecho, éste último es el modelo más vendido en lo que va de año. Entre los de gran tamaño se venden bien el Landcruiser, de Toyota, y el Santa Fe, de Hyundai.
