El grupo Panrico, propietario de Donuts, está obligado a adoptar todo un plan de medidas de recortes para garantizar la viabilidad de la empresa, que acumula unas pérdidas de 700 millones de euros en los últimos cinco años y que ha visto cómo su facturación se reducía prácticamente a la mitad.
Además de tener que aplazar la paga de septiembre a la plantilla, de anunciar el despido de 1.914 trabajadores y de recortar los sueldos entre un 35 y un 45 por ciento, la empresa reducirá también un 20 por ciento a los 1.800 autónomos que integran su red de reparto. Según las fuentes consultadas, un autónomo de Panrico gana unos 2.300 euros brutos, incluyendo el IVA.
No obstante, como autónomos económicamente dependientes, tienen firmado además un acuerdo por el que la compañía les facilita una ayuda para el combustible de las furgonetas de reparto y dos pagas extras al año. En total, la paga se iría así a 3.000 euros brutos, que quedarían entre unos 1.200 y 1.500 euros netos aproximadamente. El presidente de Atapan -la Asociación de Trabajadores Autónomos de Panrico- Antonio Hidalgo mostró ayer su confianza, en declaraciones a elEconomista, en que la propuesta de rebaja no sea tan fuerte. "Una bajada del 20 por ciento es inviable, no se puede aceptar", aseguró al tiempo que anunciaba la convocatoria de una asamblea mañana en la fábrica que la empresa tiene en Paracuellos (Madrid) para analizar posibles movilizaciones.