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La vivienda se ha revalorizado 130% desde 1997 contando el IPC

Madrid, 3 ago (EFECOM).- La vivienda en España se ha revalorizado el 130 por ciento desde 1997 en términos reales (contando el IPC), con lo que ya ha batido el encarecimiento máximo registrado durante el anterior ciclo alcista del mercado inmobiliario, que tuvo lugar entre 1985 y 1990.

Así lo revela el último Boletín Económico del Banco de España, que señala que, a finales de la década de los 80, los precios reales de los inmuebles se llegaron a incrementar un máximo del 115 por ciento.

El supervisor explica que el mayor encarecimiento de la vivienda durante el ciclo actual, que "presenta una intensidad y una duración muy superiores a la expansión inmobiliaria anterior", se debe a que la demanda de inmuebles es mayor por la "prolongada expansión" de la economía española, que ha mejorado sustancialmente el empleo y las perspectivas de renta de las familias.

Todo ello ha redundado en que los hogares disfruten de unas "condiciones financieras holgadas", que se ha combinado también con una "gran flexibilidad" de las entidades de crédito para ofrecer productos que faciliten el acceso a la vivienda, en un contexto de bajos tipos de interés.

No obstante, el Banco de España recuerda que el fuerte encarecimiento del mercado inmobiliario en los últimos nueve años ha incidido en el dinero que tienen que invertir los hogares para acceder una vivienda, de modo que la compra de un inmueble suponía a finales de 2005 más de 6,5 años de la renta de una familia tipo, prácticamente el doble que en 1997, cuando requería 3,3 años.

Sin embargo, el organismo supervisor limita los efectos de ese encarecimiento al señalar que el esfuerzo que tienen que hacer las familias españolas para acceder a una vivienda no ha evolucionado de la misma forma, debido a la disminución de los tipos de interés y al alargamiento de los plazos de los préstamos.

De hecho, recuerda que los intereses que se cobran a una hipoteca han pasado de una media del 7,7 por ciento a finales de los 90 hasta el 3,4 por ciento en 2005, al tiempo que los plazos medios de los nuevos préstamos hipotecarios suscritos en el primer trimestre de 2006 se situaban ya por encima de los 26 años.

Todo ello ha provocado que la compra de una vivienda exigiera al cierre del año pasado el 36,3 por ciento de la renta bruta anual de un hogar, frente al 32,7 por ciento de 1997.

Para el Banco de España, la intensidad del ciclo expansivo actual ha influido también en que la contribución de la inversión residencial al PIB nominal casi se haya duplicado, pasando del 5,9 por ciento en 1997 al 11 por ciento en 2005, como consecuencia del gran dinamismo tanto de la construcción de viviendas como de sus precios.

En cuanto al mercado de alquiler, el Banco de España apunta que "serían necesarias algunas modificaciones normativas más generales" que las que ha impulsado hasta ahora el Ministerio de Vivienda para dinamizar este mercado.

Entre ellas, destaca "la entrada en funcionamiento de los juicios rápidos por impagos o la revisión de aquellos aspectos de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) que pueden estar frenando la entrada de viviendas vacías en el mercado de alquiler, como la duración mínima de los contratos (cinco años)".

En cualquier caso, señala que "la plena efectividad" de las políticas del Ministerio de Vivienda tanto en materia de fomento del alquiler como de impulso a la vivienda protegida "empezará a percibirse en los próximos años".

En vivienda protegida, señala que, por ahora, las actuaciones firmadas entre el Ministerio que encabeza María Antonia Trujillo con las Comunidades Autónomas "se sitúan ligeramente por debajo de los objetivos iniciales".

Lo mismo aplica a la movilización del parque de viviendas desocupadas para el mercado del alquiler al poner de manifiesto que "la escasa información disponible apunta a una efectividad todavía muy limitada de estas medidas". EFECOM

ecm/txr

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