Empresas y finanzas

Panrico aplaza la nómina a sus 4.000 empleados para pagar las facturas

El nuevo consejero delegado ultima un plan de viabilidad para el grupo

Garantizar la viabilidad de la empresa. Ese es el primer objetivo que se ha marcado el nuevo consejero delegado de Panrico, Carlos Gila, tras su nombramiento el jueves de la semana pasada. Gila remitió ayer una carta a los 4.000 trabajadores de la compañía en la que les comunicaba que para poder atender el pago de las facturas con los proveedores y evitar que alguno de ellos pudiera solicitar el concurso de acreedores la dirección del grupo ha acordado aplazar el pago de la nómina de septiembre. Se trata de una medida que afecta a todos los niveles, incluido el propio Gila.

En el comunicado interno, al que ha tenido acceso elEconomista, se asegura que "los compromisos con los proveedores se mantienen, asegurando así el funcionamiento habitual de todas nuestras operaciones".

Asimismo, se insiste también en que "se continúa, con la máxima urgencia, trabajando de forma exhaustiva en el plan de ajustes necesario para garantizar la viabilidad de la compañía y la máxima prioridad es establecer cuanto antes su normalidad competitiva y duradera con un plan industrial sostenible".

Gila es un experto en reestructuraciones financieras y saneamiento de empresas, con una larga trayectoria. Entre otras compañías, ha pasado por Aceites Coosur, Sintel o La Seda.

Pérdidas de 700 millones

Panrico, propiedad del fondo Oak-tree, ha perdido 700 millones de euros en los últimos cuatro años, un periodo en el que las ventas han caído a un ritmo anual del 8 por ciento. Dueña, entre otras, de marcas como Donuts, la compañía pondrá ahora en marcha, bajo la dirección de Gila, un plan que garantice su viabilidad y que, según reconoce la propia empresa, "necesitará el apoyo de los trabajadores, proveedores, clientes y entidades financieras y deberá permitir a la compañía la flexibilidad suficiente para adaptarse a las duras condiciones de mercado". Entre otras cosas, basará su estrategia en lograr productor con una vida más larga que la del Donuts, para así poder optimizar su red de ventas, compuesta por cerca de 1.500 profesionales autónomos.

La semana pasada trascendió el movimiento producido en Oaktree para prescindir de Joan Casaponsa, hasta entonces consejero delegado del productor de Donuts. El argumento esgrimido consistía en buscar nuevos recursos para salvar la compañía. En su lugar, el fondo estadounidense nombró como primer ejecutivo a l referido Carlos Gila, miembro del consejo de administración del grupo de bollería. Fuentes del mercado apuntan que el nuevo plan de negocio de Panrico supondrá una auténtica revolución. La idea de Gila pasa por renovar la oferta al consumidor y adaptarse a los nuevos tiempos.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky