A las 12,43 horas de este jueves ha arrancado, tras la disolución del consejo de administración, la junta extraordinaria de accionistas de Pescanova, que promete ser muy reñida.
El exconsejero José María Pérez-Carasa, un hombre próximo al expresidente Manuel Fernández de Sousa, ejercerá de presidente del cónclave que elegirá al sucesor de Sousa. Pérez Carasa ha asegurado que no se presentará ni como consejero ni como presidente, pero también ha anunciado que no dará su voto a la propuesta de los accionistas Damm, Luxempart e Iberfomento, que aseguran contar con el respaldo del 44% del accionariado.
En esta contienda hay un tercer protagonista, el grupo de minoritarios agrupados en Pescanem, que cuentan con el apoyo del inversor norteamericano Cartesian, y entre ambos dicen tener el respaldo del 8% del capital.
Pérez-Carasa ha sido elegido presidente del consejo de administración con cinco votos a favor (Manuel María Fernández de Sousa, Alfonso Paz-Andrade, ICS Holding Limited, representada por Fernando Fernández de Sousa, e Inverlema, representada por Pablo Fernández Andrade y Sociedad Gallega de Importación y Exportación de Carbones, representada por Pérez-Carasa) y cuatro en contra.