
Durante la última semana no se ha hablado de otra cosa en Estados Unidos. La nueva musa del público infantil estadounidense ha posado con sólo una sábana envuelta sobre su cuerpo. Nada que objetar si no fuera porque Miley Cyrus, más conocida por su papel protagonista en la serie Hannah Montana, tan sólo cuenta con 15 años de edad y sus seguidores no sobrepasan un decena de vida.
Como ya ocurrió con el pezón de Janet Jackson en aquella actuación de la Super Bowl, esta jovencita se ha convertido en carne de cañón mediática y en la comidilla de toda persona que se precie. La verdad que el magistral objetivo de la fotógrafa Annie Leibovitz, encargada de fotogrofiar a Cyrus para la revista Vanity Fair, no parece captar ningún escabroso segundo sentido a una sencilla imagen. Por mucho que muchos se empeñen en tildar de escándalosa la fotografía de la sábana, lo cierto, es que la joven estuvo supervisada por buena parte de la familia.
"Lo mejor de dos mundos"
Desde padres, celebrities, presentadores de televisión u otros niños prodigio víctimas del salvaje Hollywood han opinado sobre el desfalco de esta adolescente en plena y fulgurante carrera profesional. De hecho, si Cyrus continua cosechando el éxito obtenido con la serie de televisión, los discos y la película de cine, seguramente alcanzará la mayoría de edad con más de mil millones de dólares en el bolsillo.
Su película, un concierto en tres dimensiones llamado Hannah Montana & Miley Cyrrus, lo mejor de dos mundos, consiguió recaudar la friolera de 31,1 millones de dólares en sólo dos días, robando titulares incluso a la final de la pasada Super Bowl. Con 42.000 dólares de recaudación por sala en la que se proyectó, este filme superó con creces los records impuestos un año antes por la tercera entrega de la saga del hombre araña.
La factoría Disney ha vuelto a diseñar un personaje perfecto para llenar sus arcas de dólares frescos. La serie Hannah Montana se estrenó hace dos años y desde entonces es líder de audiencia entre el público de 6 a 14 años. La comedia, co protagonizada con su padre en la vida real , el cantante country Billy Cyrus, narra la vida de una adolescente con una doble personalidad, plasmada en su faceta de estrella de rock.
Con este argumento, Disney se ha rifado la venta de los dos discos sacados al mercado bajo esta franquicia, con más de 8 millones de copias repartidas por todo el mundo.
Multiventas
Pero la retaila de productos no acaba ahí, Cyrus ha vendido cerca de 2,4 millones de DVD, 3,7 millones de libros basados en la serie y cerca de 1,7 millones de videojuegos. Por su puesto, las entradas para verla actuar en directo se cambiaban por 400 y 500 dólares en eBay mientras la joven se vió obligada a añadir casi un centenar de nuevas fechas para tener contentos a sus fans. La gira ha generado beneficios que superan los 50 millones de dólares.
El año pasado, la revista Billboard la colocó en el puesto número 11 de los artistas que más dinero generaron, con 64 millones de dólares en ventas, por encima de veteranos como Bon Jovi o Faith Hill.
Hasta la fecha, Cyrus se ha aferrado a la imagen de niña buena que Disney impone a todos sus talentos, sin embargo, la pubertad podría jugarle una mala pasada. A la polémica de sus fotos de Vanity Fair, hay que añadir una serie de instantáneas de la joven en poses provocativas junto a su mejor amiga. Al fin y al cabo, hay que recordar que malogrados artistas como Britney Spears o Lindsay Lohan también fueron productos de la compañía Disney.
Ahora, el tiempo dirá si Cyrrus se convertirá en una empresaria con negocios que general más de mil millones al año, como el de las gemelas Oltsen, o acabará desintoxicándose bajo el objetivo de los medios norteamericanos. Eso sí, Vanity Fair promete hacerse de oro con el nuevo ejemplar ya a la venta en los quioscos de EEUU.