Washington, 1 may (EFECOM).- El ingreso real de los estadounidenses se mantuvo casi sin cambios en marzo y el gasto de los consumidores, que equivale a más de dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB), creció apenas un 0,4 por ciento, informó hoy el Departamento de Comercio.
El Gobierno informó de que los ingresos, que en febrero habían aumentado un 0,5 por ciento, subieron en marzo un 0,3 por ciento y la inflación, medida en los precios que pagan los consumidores, fue del 0,3 por ciento, con lo cual el aumento de precios borró la ganancia en ingresos.
Después del pago de impuestos, el ingreso real se mantuvo sin cambios, y si se toma en cuenta la inflación el gasto real de los consumidores creció tan sólo el 0,1 por ciento el mes pasado.
La inflación subyacente a nivel de consumidores -una medida que excluye los precios más volátiles de energía y alimentos- fue del 0,2 por ciento, según el Departamento de Comercio.
El miércoles, en su cálculo preliminar de la actividad económica en el primer trimestre del año, el Gobierno señaló que el gasto de los consumidores creció entre enero y marzo a un ritmo anual del 1 por ciento, el más bajo desde la recesión de 2001.
Por su parte, el Departamento de Trabajo indicó que la cifra de solicitudes de subsidio por desempleo subió en 35.000 la semana pasada y se ubicó en 380.000.
La mayoría de los analistas esperaba que subiría a 360.000 el número de solicitudes del beneficio que pagan los gobiernos de los estados.
El promedio de peticiones en cuatro semanas bajó en 6.500 a 363.750.
El promedio sobre cuatro semanas se considera un indicador más adecuado del estado del mercado laboral ya que compensa acontecimientos pasajeros como huelgas, inclemencias meteorológicas y días festivos.
En la semana que terminó el 19 de abril, la número de personas que recibía el subsidio por desempleo subió en 74.000 y se situó en 3,02 millones, la más alta desde abril de 2004.
El promedio en cuatro semanas de las personas que cobraban el seguro de paro subió en 16.750 y llegó a 2,98 millones, la cifra más alta desde mayo de 2004.
Los economistas calculan que una cifra de peticiones nuevas de 300.000 a 325.000 en una semana refleja un saludable crecimiento del empleo, pero si las solicitudes superan durante varias semanas el nivel de 350.000 la señal es de un debilitamiento del mercado laboral y más problemas para la economía.
Las solicitudes nuevas representan la pérdida de puestos de trabajo, y el nivel de personas que permanece en el seguro de paro muestra lo fácil o difícil que es obtener un empleo nuevo.
El subsidio por desempleo se agota después de 26 semanas. EFECOM
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