Belgrado, 30 abr (EFECOM).- El Gobierno serbio saliente y el grupo automovilístico italiano Fiat firmaron hoy en Belgrado un memorándum de cooperación estratégica e inversiones comunes en Zastava, el principal productor serbio de automóviles.
El documento, suscrito por el ministro serbio de Economía, Mladjan Dinkic, y uno de los vicepresidentes de FIAT(F.IT) Alfredo Altavilla, en presencia del presidente serbio, Boris Tadic, supone la formación de una compañía conjunta en la que Fiat tendrá el 70 por ciento de participación y Serbia el 30 por ciento restante.
Según los planes previstos, las inversiones de Fiat en los próximos dos años, en una primera fase de proyectos, alcanzarán los 700 millones de euros, declaró Dinkic.
Las inversiones del Gobierno serbio se prevén en 100 millones de euros en los próximos cuatro años, de 2008 a 2011.
Antes de finales del 2009, Fiat iniciará en Zastava la producción de un modelo nuevo, de clase A, con una capacidad prevista de 200.000 vehículos al año.
En 2010, comenzará la producción de otro modelo nuevo, posiblemente de clase B, con lo que la producción subiría a 300.000 automóviles, cifra que, de realizarse, supondría un récord de Zastava y una producción 30 veces mayor a la actual.
Esta planta serbia llegó en 1989 a producir 200.000 coches al año, pero sufrió luego, junto con el resto de la industria automovilística serbia, las secuelas de la década pasada de conflictos armados y aislamiento internacional de Serbia que siguió la descomposición de la antigua federación yugoslava.
Los automóviles producidos en Zastava serán destinados ante todo a la exportación al mercado de la Unión Europea (UE), según el memorándum hoy firmado.
El ministro Dinkic recalcó que la firma del acuerdo de asociación de Serbia con la UE, que incluye un régimen libre de aranceles, fue uno de los factores cruciales para la decisión de Fiat de pactar la cooperación con Zastava, en Kragujevac, a unos 150 kilómetros de Belgrado.
El Gobierno serbio se ha comprometido a eximir a Fiat en gran medida de los aranceles y asegurar infraestructuras y terrenos para eventual ampliación de las capacidades.
Además, Kragujevac obtendrá el estatus de zona de libre comercio.
Fiat y Zastava ya tuvieron una cooperación importante en la antigua Yugoslavia, según unos acuerdos firmados hace más de 50 años por el entonces primer hombre del grupo italiano, Gianni Agnelli, y el presidente yugoslavo, Josip Broz Tito.
El desarrollo de la industria automovilística en Serbia proporcionaría la revitalización y nuevos puestos de trabajo también en el resto del sector metalúrgico, después de dos décadas de estancamiento.
El documento hoy suscrito podría encaminar la cooperación estratégica de "Zastava camiones" con IVECO, miembro del Grupo Fiat, y contribuir a reducir los aranceles para la importación de automóviles en Serbia a partir del 1 de enero de 2009.
"Este será un nuevo comienzo de la industria de automóviles en Serbia. Lo haremos todo para convertir a este país en el centro automovilístico y en productor principal de componentes en la región del sureste de Europa", declaró Dinkic.
El ministro anunció para hoy la llegada a Belgrado del presidente de Fiat, Sergio Marcchione.
También recalcó que hay posibilidades de que el grupo alemán Volkswagen edifique una fábrica de automóviles completamente nueva en Serbia.
Zastava inició la modernización de su tecnología y equipos tras la firma, en 2005, con la compañía Fiat, de un acuerdo para ensamblar vehículos Fiat Punto bajo el nombre "Zastava 10".
Esta marca, que empezó la producción en 1953, vivió su periodo de oro en las décadas de 1970 y 1980 y fue uno de los "gigantes" de los tiempos del socialismo yugoslavo, que empleaban a miles de personas que en la transición se quedaron sin trabajo.
El presidente Tadic señaló hoy que Serbia necesita a políticos que hablen con claridad de la estrategia para el desarrollo, que trae inversiones y crea nuevos puestos de trabajo.
"Esta es la forma de edificar a Serbia, esto es el patriotismo, así se protege Kosovo", declaró Tadic, quien por su postura de acercamiento rápido a la UE se ha convertido en un objeto de graves críticas y acusaciones de "traición" de sus oponentes políticos en Serbia. EFECOM
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