Washington, 28 abr (EFECOM).- Los aspirantes a la Casa Blanca discrepan sobre la conveniencia de suspender por tres meses el impuesto sobre los carburantes como medida para atenuar los efectos del alza de crudo, que ronda los 120 dólares el barril.
En un intento de afrontar la crisis económica que afecta a las familias estadounidenses, el republicano John McCain y la demócrata Hillary Clinton son partidarios de suspender el impuesto sobre la gasolina durante la época de mayor consumo del año, en tanto que el demócrata Barack Obama duda de la eficacia de esta medida.
Ninguno de los tres aspirantes habla de restringir el consumo, como medida para reducir la demanda y evitar que, en buena lógica, los precios sigan subiendo.
El candidato republicano fue el primero que, a mediados de abril, propuso que se suspenda el impuesto de 18,4 centavos por galón (4,86 centavos por litro) que cobra el gobierno federal sobre el carburante.
Con el agregado de impuestos estatales, el gravamen asciende a 47 centavos por galón (12,43 centavos por litro) en la media del país, aunque varía según los estados.
Estados Unidos tiene el impuesto sobre las gasolinas más bajo entre los países industriales y tiene asimismo el consumo más alto de gasolina per cápita en el mundo entero.
Los vehículos automotores en EEUU consumen uno de cada cinco barriles de petróleo crudo extraído en el planeta cada día y el país quema una cuarta parte de la demanda global de petróleo.
Desde que el presidente George W. Bush llegó a la Casa Blanca, en enero de 2001, el gasto anual promedio de las familias en energía -que incluye gasolinas, electricidad y combustibles para calefacción- ha subido 2.000 dólares.
En momentos en que el precio medio de la gasolina en EEUU se aproxima a los 4 dólares por galón (1,05 dólares por litro), este alivio fiscal supondría una rebaja del 5 por ciento.
La idea de McCain, que pronto obtuvo el aval de la senadora de Nueva York y aspirante presidencial demócrata Clinton, implicará suspender el impuesto federal sobre las gasolinas entre la festividad del Día de Conmemoración, el último lunes de mayo, y el Día del Trabajo, el primer lunes de septiembre.
El senador de Illinois y competidor de Clinton, Obama, ha sido un poco más cauteloso y advierte de que la suspensión del impuesto afectará poco al precio de la gasolina y, por contra, hará un agujero en el Fondo Fiduciario Federal de Autopistas.
Aproximadamente el 45 por ciento de los fondos para la construcción, equipo y mantenimiento de autopistas y del transporte colectivo proviene del gobierno federal y el 55 por ciento de los gobiernos estatales y locales.
El período para el cual McCain y Clinton proponen el asueto impositivo es el de mayor consumo de combustibles, cuando millones de personas en EEUU se van de vacaciones.
Y "lo que menos quisiera uno es estimular el consumo", indicó el economista Lawrence Goldstein, de la Fundaciónd e Investigación en Política Energética.
"La señal que uno debería enviar es la opuesta. Los políticos tendrían que decirle a la gente que ha llegado el momento de ahorrar".
"La idea de McCain sobre un estímulo económico es que todos nos subamos al auto y nos vayamos de excursión", comentó Steve Cohen, director del Instituto de la Tierra, en la Universidad Columbia de Nueva York. "¿Para qué vamos a preocuparnos del calentamiento global y el derrumbe de la infraestructura? ¡Vamos de paseo!"
Las propuestas de McCain y Clinton, que coinciden en la suspensión veraniega del impuesto federal sobre las gasolinas, difieren en otros muchos aspectos, lo cual recuerda que representan diferentes ideologías.
Para McCain toda reducción de impuestos es buena, incluidas las que beneficien a las empresas y las personas más acaudaladas.
Clinton en cambio propone que se aplique un impuesto excepcional a las ganancias de las compañías petroleras para compensar los fondos que el gobierno federal no recibirá si se suspende el impuesto a las gasolinas.
El diario The Wall Street Journal indicó hoy que las ganancias de las grandes empresas de extracción y refinado de petróleo "siguen creciendo y muestran pocos indicios de aplacarse".
En un año el precio medio del petróleo crudo de referencia en EEUU ha subido más del 68 por ciento. EFECOM
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