
HIG Capital es uno de los pocos fondos que están cerrando operaciones en España desde su llegada a principios del año pasado. En una apuesta clara por el mercado español, la firma estadounidense ha cerrado en menos de un mes la segunda adquisición y busca nuevas oportunidades en distintos sectores para lo que todavía dispone de dinero.
La cuantía de la inversión dependerá del atractivo de los activos que encuentre. A principios de julio cerró un fondo con 850 millones para hacerse con firmas de mediano tamaño y ampliar su expansión en Europa Occidental.
El martes se adjudicó el primer lote de pisos (casi un millar) del banco malo o Sareb por casi 100 millones. Y hace dos semanas completó la toma de la totalidad de la compañía audiovisual Vértice 360º, con la adquisición de un 50,01% del capital. El 49,99% estaba en sus manos desde octubre del año pasado. Entonces se gastó 20 millones de euros. Ahora el montante no ha transcendido, pero fuentes del mercado sostienen que la compra podría ascender a un importe similar.
Diferentes sectores
Estas son las operaciones que ha realizado desde que pusiera sus ojos en nuestro país y abriera una oficina en Madrid, en febrero de 2012. Contrató a Jaime Bergel para expandir su influencia por todo el territorio y conseguir compañías a precios baratos en determinados sectores, como el audiovisual, el inmobiliario y el sanitario a precios baratos.
Estos tres sectores se enfrentan a un proceso de privatización ante el ajuste de la economía y el rescate financiero. De hecho, en los últimos meses ha estado analizando la adquisición del grupo de hospitales Ribera Salud, propiedad al 50% de Bankia y el Sabadell.
La intención de HIG, un fondo con 13.000 millones de dólares en gestión, desde su desembarco era invertir buena parte de los fondos disponibles para Europa. Del cheque ya ha gastado parte, pero la mayor parte del dinero todavía espera su sitio para ser rentabilizado.
La firma estadounidense ya conocía nuestro mercado, pero tímidamente. Antes de instalar la oficina participaba en la compañía de cosméticos Bodybell.
Inversión para cinco años
HIG tiene fijados unos criterios de inversión en las más de 200 sociedades en las que está presente. Pone sobre la mesa entre 10 y 100 millones de euros para desprenderse de los activos adquiridos en un plazo de entre tres y cinco años. Con esta filosofía, previsiblemente, ha comprado los cerca de mil pisos a la Sareb en la costa. Estos inmuebles los compartirá a través de un Fondo de Activos Bancarios (FAB) con el propio banco malo, con lo que la rentabilidad será compartida a partes iguales.
Para deshacerse de las viviendas, situadas en la costa, HIG ha elegido como consultor independiente al grupo Monthisa, propiedad de la familia Montoro. Esta compañía dispone, entre otras inversiones, de edificios emblemáticos de BBVA. como su sede operativa en Madrid.
El FAB será el primero que se cree en nuestro país. Se trata de un instrumento configurado ad hoc con el fin de que sea atractivo para los inversores de la Sareb, ya que tributa únicamente al 1 por ciento el impuesto de sociedades.