
El daño causado por el estallido de las hipotecas basura (de alto riesgo o subprime) sigue doliendo. Esta semana Bank of America anunció una caída del 77 por ciento en su beneficio del último trimestre tras provisionar 6.000 millones de dólares por la crisis. Otra gota más que hace rebosar aún más el vaso.
Las depreciaciones de activos de las entidades financieras de todo el mundo sumarán una factura de 400.000 millones de dólares (254.424 millones de euros) al cierre de 2008, según las estimaciones de Lehman Brothers.
El banco de inversión ha calculado las pérdidas acumuladas hasta la fecha en 291.810 millones de dólares (185.600 millones de euros), en una larga lista negra que ya alcanza a 80 entidades financieras, contaminadas con activos tóxicos ( y entre las que no hay ni una sola entidad española). A esta cifra se sumarán otros 109.000 millones de dólares de aquí hasta finales de 2008, según el banco de inversión.
Con todo, esto podría ser sólo el principio. El FMI elevaba las previsiones de pérdidas totales hasta casi el billón de dólares, en línea con Goldman Sachs, que las sitúa en 1,2 billones.
Pese a todo, Lehman Brothers considera improbables estas pesimistas previsiones. Además, la entidad cree que lo peor de la tormenta financiera ya ha pasado y que en los próximos trimestres, probablemente, se desacelerará el ritmo de amortizaciones en los bancos.
Quiebras y nacionalizaciones
La mayor crisis financiera desde el crack del 29, como la ha definido el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, entre otros, ha sacudido los pilares de los gigantes del sector.
Citigroup, el mayor banco por capitalización durante mucho años, ha sufrido pérdidas por 32.000 millones de dólares, y el despido de varios miles de empleados.
En EEUU, Bear Stearns estuvo al borde de la quiebra hasta que lo compró, a precio de ganga, JPMorgan, con importantes ayudas de la Fed.
Con todo, la entidad que más ha sufrido la tormenta financiera es europea. El suizo UBS lidera las depreciaciones de activos, con más de 37.100 millones de dólares.
Otras entidades europeas
En el Reino Unido, paradigma del liberalismo, el Gobierno tuvo que nacionalizar el Northern Rock, tras contar con ayudas de 34.500 millones. En estos momentos atraviesa una profunda reestructuración.
Alemania también ha sufrido las turbulencias financieras. A la retahíla de pequeños y medianos bancos locales que han tenido que ser rescatados por el Estado federal alemán, se suma el gigante Deutsche Bank, el primer banco del país, que ya acumula un agujero de 7.500 millones de dólares, tras anunciar pérdidas trimestrales récord de 2.500 millones de dólares.
El agujero de 291.810 millones ha sido compensado, en parte, por inyecciones patrimoniales de 115.509 millones de euros, según Lehman.
Los que más han sufrido el azote de la crisis subprime son los bancos comerciales, con el 59 por ciento de las pérdidas totales. Les siguen los bancos de inversión (21,4 por ciento), y a continuación las entidades hipotecarias y aseguradoras.
La crisis que arrancó en 2007 se recordará como aquella que intoxicó los balances de la mayor parte del sistema financiero.
Ni un sólo banco o caja español
Los bancos y cajas españoles pueden sacar pecho ante la crisis financiera que tiene convulsionada a la banca mundial. De hecho, entre la larga lista de 80 entidades contaminadas por los activos tóxicos no aparece ni una sola española.
El Banco de España y las patronales AEB y CECA han dejado bien clara la saneada y solvente situación de nuestra banca, y su absoluta lejanía del abismo de las 'subprime'.
Esta semana la CNMV defendió la "solidez" de la banca española en su último boletín, así como sus "confortables" niveles de solvencia y baja morosidad: "En el mercado hipotecario español no existe un segmento de alto riesgo como el estadounidense", afirmaba en el informe el supervisor.