
Hacienda tendrá muy difícil conseguir el objetivo que se marcó cuando introdujo un impuesto sobre los premios mayores a los juegos de lotería de ámbito estatal. Según los datos de la Agencia Tributaria, en los cinco primeros meses del año se han ingresado 102,3 millones de euros con este gravamen, es decir, tan sólo el 12,4 por ciento de la previsión para todo 2013, que se elevaba a 824 millones de euros.
Hasta ahora, el mes que más ha recaudado ha sido febrero, con 39 millones de euros, que recoge los ingresos por 'El Niño', el segundo sorteo de Lotería Nacional más importante del año, mientras abril ha sido el más pobre en recaudación, con sólo 16 millones.
Ni con Navidad
Tal y como marcha el año, fuentes del sector aseguran que aunque la Lotería de Navidad, que supone aproximadamente el 25% de las ventas anuales de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), consiguiera la facturación del año pasado, el objetivo inicial de Montoro se quedaría muy por debajo del objetivo de Hacienda.
Que a estas alturas del año la recaudación se aleje tanto de las previsiones se debe a la caída en las ventas de estos juegos que, a su vez, se atribuye a la persistencia de la crisis, que hace que el jugador destine cada vez menos dinero a los juegos de azar y, en segundo lugar, al rechazo a la introducción del impuesto, que explicaría la aceleración de la contracción de las ventas de juegos durante este año.
En las primeras 24 semanas del año, la venta de productos de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) a través de terminal, como primitiva, quiniela o euromillones, ha descendido un 7,65%. Un porcentaje que se extiende también a la venta de Lotería Nacional. Estos porcentajes de descenso son muy superiores a los del año pasado, cuando LAE registró una caída en su facturación del 4,8 por ciento.
Estas mismas fuentes atribuyen parte de ese descenso en 2012 al anuncio de la implantación del impuesto, realizado en septiembre, y que habría tenido un efecto negativo en las ventas de décimos de la Lotería Extraordinaria de Navidad, que cayeron un 8%, muy por encima de los descensos registrados durante el año pasado.
También La Once
La Once, cuyos premios mayores de 2.500 euros también están gravados con el 20%, presenta una tendencia similar. Según afirmó en el Congreso el secretario general del consejo, Rafael de Lorenzo, los datos que manejan señalan que las ventas han caído el 7,5% en el primer trimestre, porcentaje que se amplía al 9% si se contemplan sólo los productos afectados por el impuesto.
Lorenzo afirmó que el gravamen "se está demostrando muy perjudicial para los juegos públicos que tienen una finalidad social o de interés general, frente a otras decisiones legislativas tomadas para facilitar fiscalmente el funcionamiento de los juegos privados, fundamentalmente los juegos online".
También Anapal, Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Loterías, mostró su preocupación en una carta remitida el pasado 5 de febrero al secretario de Estado de Hacienda y Administraciones Públicas, Miguel Ferré, "para denunciar la nefasta repercusión del gravamen del 20 por ciento sobre los premios de Loterías en las ventas de los juegos del Estado".
Desde LAE, el director de negocios, Juan Antonio Gallardo, quita hierro a la repercusión que sobre la facturación tiene el nuevo impuesto y atribuye la mayor de la culpa del descenso de ventas a la recesión económica y su repercusión sobre el consumo.
También advierte una mejoría en los últimos meses, que le hace ser moderadamente optimista respecto a lo que resta de año, ya que mientras en febrero las ventas globales de la LAE menguaban alrededor de un 12 por ciento, las cifras del semestre señalan que la caída se ha moderado hasta un 7,8 por ciento.
En su opinión, la mejora en más de cuatro puntos en la facturación de la LAE se explica, por un lado, por la introducción de modificaciones en algunos productos a finales del año pasado, como la primitiva, y que ahora están dando sus frutos y, por otro, por una leve recuperación en el clima económico.