
Testa, filial de patrimonio de Sacyr, ha vendido la Tour Adriá, la torre de oficinas que tenía en París a un fondo inmobiliario francés por un importe de 450 millones de euros.
Con la venta del edificio, situado en el centro financiero y de negocios de La Defense de París, logrará reducir su deuda en cerca de 400 millones de euros.
El grupo asegura que esta operación, junto a la cerrada recientemente sobre otro edificio de Miami (Estados Unidos), permitirá a Testa, y por ende a Sacyr, recortar en 550 millones (en un 7%) su endeudamiento total.
Las dos ventas se enmarcan en la estrategia de rotación de activos maduros que lleva a cabo Sacyr con el fin último de recortar su endeudamiento.
La Tour Adrià es un edificio de oficinas de 54.000 metros cuadrados, repartidos en cuarenta plantas, inaugurado en 2002.
Según Sacyr, la venta se ha cerrado "en línea con la última valoración independiente realizada al edificio y por encima del saldo vivo de la deuda".
Desde su adquisición en 2006, la explotación de Tour Adriá ha generado una rentabilidad anual de más del 6% y unas rentas totales netas de 230 millones de euros.
La estructura de la operación conlleva, a día de hoy, el mantenimiento de Testa como socio minoritario de la nueva sociedad propietaria del edificio con una participación del 32%.