Empresas y finanzas

La crisis inmobiliaria y la mala gestión del gasto fueron los detonantes de la quiebra de Llanera

La inmobiliaria Llanera, la primera en hacer saltar las alarmas sobre la entonces incipiente crisis del sector, quebró a causa de la desaceleración del ladrillo y la mala gestión del gasto, según los datos recogidos por Iure Abogados. En concreto, los administradores aseguran que, a pesar del descenso de las ventas e ingresos, los gestores no dejaron de contratar personal, invertir en publicidad y marketing y de asumir deuda.

Ante la situación de insolvencia de la constructora y su alta probabilidad de que finalmente sea liquidada, Iure Abogados recomienda a los acreedores exigir responsabilidades a terceros con la finalidad de lograr abrir una nueva vía de cobro de las cantidades que el patrimonio de la sociedad no pueda cumplir.

Renuncia al reparto de beneficio

La administración concursal no ha detectado actuaciones rescindibles por haberse realizado en perjuicio de acreedores en ninguna de las seis sociedades del Grupo Llanera. Esto significa que los contratos firmados con los proveedores y demás deudores cumplían los requisitos legales.

Sin embargo, los expertos legales subrayan que el informe concursal de Llanera incluye una referencia expresa a la revocación voluntaria del acuerdo de reparto de dividendos correspondientes a 2007. De este modo, los socios de la constructora renunciaron a los beneficios obtenidos ante la posibilidad de instar acciones rescisorias por fraude a acreedores.

El informe de la administración concursal del Grupo Llanera sitúa el valor patrimonial de la compañía en 35 millones de euros, como ya se había anunciado, por encima de las deudas contraídas por la constructora con sus proveedores. El balance de las seis sociedades concursadas a 29 de febrero de 2008 arroja un patrimonio de 304 millones de euros frente unas deudas que ascienden a 269 millones.

Desde septiembre

Llanera presentó el concurso de acreedores voluntario -antigua suspensión de pagos- ante el Juzgado de lo Mercantil de Valencia el pasado mes de septiembre, declarando unas deudas de más de 660 millones y alegando una situación de insolvencia inminente que no le permitía refinanciar su deuda a largo plazo.

Las sociedades del grupo que se encuentran en proceso concursal son Llanera, Llanera Construcciones, Obras y Proyectos, Llanera Urbanismo e Inmobiliaria, Aldalondo, Descans Les Marines y Patrimonial Arenal.

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