
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) podrá obligar a E.ON a vender Endesa si durante los próximos diez años un tercero compra, directa o indirectamente, más del 50 por ciento del grupo energético alemán, según el acuerdo del Consejo de Administración del organismo regulador.
La CNE, que hoy ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el texto del acuerdo, se reserva así la potestad para pronunciarse de nuevo sobre la operación, "atendiendo a la existencia de motivos fundados para entender que tal cambio de titularidad pueda afectar negativamente el interés general en el sector energético".
Además, E.ON deberá mantener a Endesa tal como está en la actualidad y no podrá fusionarse con la eléctrica durante un plazo de diez años desde la toma de control efectiva la empresa. La empresa que dirige Wulf Bernotat no podrá eliminar sociedades del grupo Endesa ni reorganizar el su estructura empresarial.
La CNE decidió ayer autorizar la opa de E.ON sobre Endesa, pero condiciona su toma de control al cumplimiento de 19 requisitos relativos a desinversiones en generación equivalentes a 7.000 megavatios (MW), un 30 por ciento del total de la potencia actual de Endesa en España, y los antes mencionados.
El grupo alemán deberá vender la central nuclear de Ascó I, íntegramente de su propiedad, y ceder la gestión ordinaria del resto de nucleares en las que participa junto a otros socios: Santa María de Garoña, Almaraz I y II, Ascó II, Vandellós II y Trillo.
También tendrá que deshacerse de los activos de generación y distribución eléctrica de Endesa en los sistemas insulares (Baleares y Canarias) y extrapeninsulares (Ceuta y Melilla) y enajenar las centrales incluidas en el Plan del Carbón 2006-2012: Compostilla (León), Andorra (Teruel) y Anllares (León).
La venta de activos tendrá que autorizarse previamente por la CNE, en cumplimiento de la denominada función 14, y E.ON deberá informar trimestralmente sobre el grado de cumplimiento de estas condiciones.
Además, E.ON mantendrá la vida útil residual de las centrales acogidas al régimen ordinario tal como tenía previsto la eléctrica que preside Manuel Pizarro. En cuanto a las inversiones, E.ON deberá asumir y ejecutar lo previsto por Endesa en las actividades reguladas de electricidad y gas (transporte y distribución).
El grupo alemán respetará los compromisos adquiridos por la eléctrica en su plan de inversión en el sector eléctrico para el periodo 2005-2009, incluyendo el reparto territorial previsto, y asumirá los compromisos relativos a las redes de transporte reflejados en el documento de Planificación energética 2002-2011 elaborado por el Gobierno.
De igual forma, en gas E.ON tendrá que asumir las inversiones de Endesa y los compromisos reflejados en la Planificación energética. Para facilitar el control y seguimiento de estos compromisos, E.ON presentará a Industria, a las Comunidades Autónomas afectadas y a la CNE, en el plazo de tres meses desde la eventual toma de control de Enedesa, el citado plan de inversión en actividades reguladas.
Asimismo, E.ON deberá remitir anualmente, con anterioridad al 1 de abril de cada año, al Ministerio, las autonomías y el regulador energético información sobre las inversiones efectivamente realizadas, desglosadas por Comunidad Autónoma.
En el ámbito financiero, la alemana estará obligada a mantener la compañía que adquiere debidamente capitalizada, por lo que la futura Endesa deberá cumplir con un ratio de servicio de la deuda expresado mediante la deuda financiera neta dividida por EBITDA menor que 5,25.
Hasta 2010, las sociedades del grupo resultante que desarrollen actividades reguladas o posean activos estratégicos en España sólo podrán repartir dividendos cuando los recursos generados sean suficientes para atender los compromisos de inversión, la suma de la amortización de la deuda financiera y los gastos financieros.
El incumplimiento de todas y cada una de las condiciones puede dar lugar a la revocación de la autorización por parte de la CNE, ya que el regulador considera que tienen carácter "esencial" y son "imprescindibles" para paliar los riesgos asociados a la operación.