El 23 de mayo los grupos parlamentarios de CiU y ERC tumbaron una moción de ICV que proponía constituir el Hospital Clínic como un ente público consorciado entre la Generalitat y la Universidad de Barcelona. Los ecosocialistas quieren evitar que la Generalitat acabe privatizando la gestión del hospital, como creen que estaría preparando el conseller de Sanidad, Boi Ruiz, algo que niegan desde su Departamento. La moción también pretendía frenar la reformulación del Institut Català de la Salut (ICS) que, según ICV, supondrá trocearlo y privatizarlo parcialmente.
Según publicó ayer este diario, la Generalitat de Cataluña está negociando con un grupo japonés concederle en régimen de concesión la gestión de algunos servicios del Hospital Clínic, el segundo más grande del sistema sanitario catalán. La operación, diseñada por el Departamento de Sanidad, contempla la separación de la propiedad del inmueble y de los terrenos, que seguirían siendo públicos, de la gestión de las instalaciones, que sería privatizada.
Ayer la dirección del Clínic aseguró que "la vocación del centro es pública, que no hay privatización y que la apuesta es por la autonomía de gestión", indicó un portavoz. Según este modelo, las empresas privadas podrían entrar en el patronato de la fundación como mecenas, pero con "una representación limitada a dos miembros del consejo". Sin embargo, también reconoció que el Clínic no renuncia a realizar actividad privada para financiarse y que "debe ser el Parlament quien debe definir el modelo ético para compatibilizar la sanidad pública y la privada".
Pacto entre CIU y ERC
Según fuentes políticas, Artur Mas (CiU) y Oriol Junqueras (ERC) tienen un pacto para reformar el sistema sanitario catalán y dar entrada a grupos privados en diferentes unidades de gestión. El plan permitiría ahorros de costes a la Generalitat sin tener que hacer recortes como hasta ahora ha hecho.