Madrid, 27 jul (EFECOM).- El Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) descartó hoy dos de las tres opciones posibles en torno a la opa de E.ON sobre Endesa -vetarla o aprobarla sin condiciones- y se decantó por autorizarla con condiciones, indicaron hoy a EFE fuentes del organismo regulador.
Aunque el camino ha quedado delimitado, la opa aún no está aprobada, ya que todavía falta que los consejeros lleguen a un acuerdo sobre las condiciones.
El Consejo de la CNE votó primero la posibilidad de vetar la operación, opción que fue rechazada por unanimidad.
En una segunda votación se planteó aprobar la opa sin condiciones, pero esta alternativa fue rechazada también por unanimidad.
En la tercera y última votación, los consejeros respaldaron de forma unánime la autorización con condiciones.
Tras la votación, el Consejo comenzó a debatir las condiciones que se impondrán a la opa de E.ON.
Lo más probable es que la decisión final se adopte mañana, aunque los consejeros siguen reunidos.
Según fuentes próximas al organismo regulador, las condiciones irán encaminadas a preservar la seguridad del suministro energético en España, de acuerdo con las nuevas funciones asignadas a la CNE.
Estas condiciones estarán en línea con lo que se ha barajado desde el principio, aunque se alejarán de los planteamientos del ponente, Jorge Fabra, partidario incluso de exigir a E.ON la venta de Ruhrgas, su filial gasista.
Según las fuentes consultadas, lo más probable es que, al fijar las condiciones, los consejeros se ajusten a "la literalidad" del Real Decreto-Ley que amplió las funciones de la CNE.
Por ello, es previsible que las condiciones afecten a la gestión de las centrales nucleares, a las plantas que utilizan carbón nacional y a las instalaciones energéticas de los sistemas extrapeninsulares.
El Real Decreto-Ley, aprobado por el Consejo de Ministros el 24 de febrero, señala que las operaciones de concentración en el sector energético podrán ser denegadas o sometidas a condiciones por la "existencia de riesgos significativos" para las actividades reguladas o para proteger el interés general, en particular los activos estratégicos.
Se consideran activos estratégicos "aquellos que puedan afectar a la garantía y seguridad de los suministros de gas y electricidad", entre ellos los gasoductos internacionales, las instalaciones de transporte de electricidad, las instalaciones de producción, transporte y distribución de los sistemas insulares y extrapeninsulares, y las centrales nucleares y de carbón.
Si la CNE obliga a E.ON a desprenderse de los activos estratégicos, el tamaño de Endesa en España podría quedar reducido a la mitad.
La eléctrica española no quiso pronunciarse hoy sobre la decisión de la CNE. No obstante, Endesa pidió en sus alegaciones que el organismo regulador no condicione la opa de E.ON, según explicó el martes su consejero delegado, Rafael Miranda.
Las fuentes citadas descartaron que el Gobierno haya negociado este tema con las empresas e insistieron en que lo lógico es que el Consejo de la CNE se ajuste a la normativa que fija sus competencias.
Fuentes gubernamentales consultadas por EFE recalcaron que el Gobierno tiene la obligación de preservar la garantía y la calidad del suministro energético y señalaron que el Ejecutivo trabajará para que las instalaciones estratégicas queden siempre en manos españolas.
El portavoz adjunto del Grupo Popular, Vicente Martínez Pujalte, acusó al Gobierno de entrometerse en las deliberaciones de la CNE.
En la Bolsa, los inversores apostaron hoy por una autorización con condiciones asumibles para E.ON, lo que podría despejar el proceso de opas y desembocar en una mejora de las ofertas actuales.
Las acciones de la eléctrica subieron hoy un 4,34 por ciento, hasta 26,22 euros, con lo que superaron el precio ofrecido por E.ON (25,04 euros).
Los títulos de Gas Natural experimentaron un alza del 3,52 por ciento, ante la posibilidad de que la compañía gasista retire su oferta. EFECOM
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