Los numerosos casos de corrupción política han mermado la imagen de España en el extranjero, sin embargo, ni estos escándalos, ni las medidas de austeridad impulsadas por el Gobierno junto a la lucha por reducir el déficit, han logado ahuyentar a los inversores internacionales, que siguen confiando en las posibilidades del mercado español.
Así se desprende del informe European Attractiveness Survey de Ernst & Young (E&Y), que revela que en 2012 la economía española se situó cuarta en el ranking de los países europeos más atractivos para la inversión extranjera.
De este modo, pese a un año muy complicado, España consiguió atraer nuevos proyectos con un aumento del 0,4 por ciento, una cifra que contrasta con el dato obtenido a nivel general, ya que Europa en su conjunto registró un descenso del 2,8 por ciento en el número de proyectos.
Por su parte, España inició en 2011 la tendencia contraria, ampliando el número de proyectos y creando cada año más empleo gracias a los mismos. En concreto, se iniciaron un total de 274 operaciones en 2012, y, a su vez, éstos generaron más de 10.000 puestos de trabajo, un 10 por ciento más con respecto al ejercicio anterior. Estas cifras afianzan a España en la cuarta posición en el ranking de países europeos (por delante están Reino Unido, Alemania y Francia), incrementando en dos décimas su cuota de mercado hasta el 7,2 por ciento del total de proyectos europeos.
El sector Servicios y el de Software concentran el mayor interés, mientras que por países, destacan EEUU, Alemania y Reino Unido.
El estudio de E&Y concluye que esta recuperación es fruto de un impulso en la confianza de los inversores, que llega porque "hemos demostrado a los mercados que somos una economía competitiva y que seguimos avanzando mucho en la mejora de nuestra productividad", explica José Miguel Andrés, presidente de E&Y en España. Sin embargo el directivo asegura que hay que seguir trabajando por una mayor transparencia así como en reformas que favorezcan el crecimiento para atraer más inversión.