
Frankfurt, la ciudad que alberga la sede del Banco Central Europeo (BCE), recibe hoy la marcha del movimiento Blockupy, una vertiente de los indignados que ha convocado protestas para el día de hoy y para mañana en el corazón financiero de la zona euro contra el sistema bancario y las políticas de austeridad europeas.
Fuentes policiales estiman el número de concentrados en entre 1.000 y 1.400, mientras que los organizadores hablan de 2.500 participantes.
La acción se desarrolla pacíficamente, apuntaron las fuentes policiales, que habían dispuesto un amplio cordón de seguridad alrededor del edificio del BCE, que según ha informado a elEconomista.es "permanece operativo". Además, las oficinas centrales de la institución financiera presidida por Mario Draghi han activado, "en coordinación con las autoridades locales", medidas para proteger la seguridad de su personal.
Del mismo modo, algunos bancos han llegado a mandar un comunicado dando el día libre a sus empleados. En otras entidades, los trabajadores han intentado entrar en las sucursales, lo que les ha resultado casi imposible, según ha podido saber elEconomista.es.
Desde hace varios días se está aconsejando a los banqueros no ir en coche ni en bici ni moto, además de intentar vestir de manera informal, sin corbatas, trajes o maletines. En algunos casos, la gente del BCE no va a ir a trabajar y en otros invitan a la plantilla a cogerse el día si así lo quieren. Además se recomienda utilizar transporte público, caminos alternativos y llegar más temprano.
"En la sede del Banco Central Europeo (BCE) enviaremos una poderosa señal de solidaridad con todos los afectados por las actuales políticas de austeridad y los recortes", aseguran los convocantes.
No es la primera vez que el movimiento marcha por las calles de la ciudad. En mayo del año pasado hubo una convocatoria similar, en la que los activistas se reunieron en el área bancaria de Frankfurt para protestar contra las medidas impuestas por el Gobierno alemán y los socios de la llamada troika (UE, BCE y FMI). La cita se saldó entonces con alrededor de 400 detenidos.
"Como un símbolo de la lucha contra el régimen de austeridad vamos a organizar bloqueos masivos en el BCE el 31 de mayo. Vamos a pasar a la acción en una segunda ola al final de la mañana contra otros actores y especuladores de la crisis", añade el comunicado. "La intención el 31 de mayo es molestar visiblemente el negocio habitual del BCE, así como de otros actores".
Posteriormente, el 1 de junio, coincidiendo con la acción europea que han convocado distintos movimientos contra las políticas de recortes, habrá una gran manifestación internacional también en Frankfurt.