
Apenas un día después de que el gigante chino de la alimentación Shuanghui International Holdings anunciara un acuerdo para comprar a la compañía norteamericana Smithfield Foods, principal accionista de Campofrío con un 36,99% del capital, le han salido ya dos competidores.
Según los términos del acuerdo, Smithfield tiene a partir de ahora 30 días para negociar otras ofertas y, de momento, hay ya dos interesados. Según informó ayer Bloomberg, citando fuentes próximas al proceso, la empresa tailandesa Charoen Pokphand Foods y la brasileña JBS están dispuestas a entrar en la puja y, de hecho, han mantenido ya los primeros contactos para presentar una propuesta en firme.
En el caso de que la estadoundiense lograra un acuerdo con otra empresa durante el plazo fijado, Smithfield se ha comprometido a pagar una indemnización de 75 millones de dólares (60 millones de euros) a Shuanghui. Si se superan esos 30 días, la penalización en el caso de una ruptura del acuerdo se elevaría entonces hasta 175 millones de dólares (135 millones de euros).
Oferta en firme
De momento, el gigante alimentario chino ha ofrecido 7.100 millones de dólares (5.504 millones de euros) y la cuestión ahora está en saber si sus competidores podrán o no subir esa propuesta.
La expectación, mientras tanto, se mantiene en Campofrío, aunque unos y otros van perfilando también sus posiciones. Según han confirmado fuentes próximas a la empresa, la intención de Pedro Ballvé es intentar mantener su posición en la compañía, manteniendo su 12,8% en el capital, aunque sin descartar tampoco elevar ese porcentaje.
Cuando Smithfield entró en el capital en 2008, Ballvé pactó con ellos un acuerdo por el que la nortemericana no podría tomar el control del consejo ni incrementar su participación, lo que permitió además que la CNMV le eximiera de tener que lanzar una opa. Entre abril y junio de 2011, Ballvé estuvo negociando con Smithfield lanzar una oferta conjunta sobre la cárnica a 9,5 euros por acción, que al final no llegó, sin embargo, a concretarse.
Prueba, en cualquier caso, de que su intención en todo momento ha sido la de continuar está en que una vez terminado en diciembre de 2011 el pacto parasocial, que daba a Smithfield vía libre para lanzar una opa en solitario sin contar con él, se apresuró a llevar a cabo una reestructuración de las firmas patrimoniales que controla junto a su familia para duplicar sus derechos de voto - del 6,2 al 12,8%- y reforzar así su posición.
"Ballvé no tiene ninguna intención de marcharse de la empresa que creó su padre y buscará todas las opciones posibles para seguir al frente de la misma. Y para el que compre Smithfield, su presencia debería ser fundamental. Es el alma máter de la empresa", aseguran las fuentes consultadas.
Los títulos de Campofrío regresaron ayer al parqué con una subida de más del 8,33%, tras el anuncio de Shuanghui International Holdings de que había alcanzado un acuerdo. Al término de la sesión, sin embargo, la subida fue de sólo un 2,22%, hasta 5,52 euros por título. Hay que tener en cuenta, no obstante, que hasta que fue suspendida el pasado miércoles, la acción subía ya otro 11,8%.
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