Dick Benschop es presidente de Shell en Holanda y vicepresidente mundial de desarrollo de mercado de gas, es decir, uno de los actores clave de la compra de activos de gas natural licuado a Repsol. Desde 1998 a 2002 fue ministro de Asuntos Exteriores y jugó un importante papel en el desarrollo del actual sistema de comercio de emisiones.
En 2003 se incorporó a la petrolera, donde ha pasado desde Kuala Lumpur a Malasia y ha sido el responsable mundial de su estrategia. Conversamos con él en el foro Powering Progres Together.
¿Cómo va la operación de compra de los activos de GNL a Repsol?
La operación aún tiene que completarse y quedan muchos aspectos en los que hay que precisar qué va a pasar. Para nosotros, la compra es importante en dos aspectos. La producción de GNL en Trinidad y Tobago y en Perú, que se incorporan a nuestra cartera y que refuerzan a Shell como la compañía líder internacional en gas natural licuado. Y, en segunda lugar, por la incorporación del negocio de trading. Si miras la cartera de contratos, España ha recibido GNL durante décadas. Este negocio es cada día más y más global.
Si observas los gráficos con la evolución del GNL verás los elevados múltiplos de crecimiento de los últimos veinte años y como no para de crecer. Para Shell añadir la cartera de Repsol servirá para suministrar la creciente demanda de Asia y de Europa así como la nueva demanda de Oriente Medio, que se está convirtiendo en un gran mercado de importación, y los picos de verano en Dubai o en Kuwait, así como las importaciones y las exportaciones en Sudámerica que hacen que este negocio sea cada vez más global.
¿Piensan revisar la estrategia de GNL de la compañía? Han logrado los objetivos previstos en un año.
La operación es fruto de una estrategia de gas integrado muy ambiciosa. Tenemos proyectos de desarrollo en Australia, por ejemplo, y mucho interés en llevar a cabo un proyecto de gasificación. Nuestra previsión ahora es el crecimiento orgánico, como en Australia, u otros lugares. El acuerdo con Repsol es una operación extraordinaria, pero tras este tipo de adquisición nuestra estrategia es de crecimiento orgánico.
¿Qué previsión tiene de cierre de la compra?
Esperamos que se cierre en la segunda mitad del año, quedan aún unos meses.
¿Han ganado mucho peso en la cuenca del Atlántico?
Estamos muy satisfechos con esta posición, pero el acuerdo aún tiene que completarse.
¿Qué cuota de mercado lograrán con la adquisición de los activos de Repsol?
Creo que la cuota llega a situarse en alrededor del 10 por ciento tanto con la producción de GNL y la capacidad comercial, lo que nos convierte en el líder mundial en el negocio de GNL.
La Comisión Europea registró las oficinas de varias petroleras, entre ellas Shell, por una presunta manipulación de los precios del petróleo suministrados a Platts. ¿Qué le parece?
Mantendremos una total colaboración con la Comisión. No podemos hacer más comentarios, pero estamos ofreciendo toda nuestra colaboración a las autoridades.
¿Qué le parece el crecimiento del shale gas en Europa?
Están sucediendo cosas fascinantes en el sector del gas en Europa. Probablemente habrá gas de EEUU en España en los próximos años. Será un desarrollo muy interesante y esta aparición será beneficiosa para Europa porque tendrá una fuente más de suministro. Europa tendrá una mayor curiosidad por el potencial del shale gas, que se está bloqueando en Francia o en algunas regiones de España. Si hay nuevas fuentes de suministro se podrá hablar de las condiciones y de las regulaciones para empezar, pero no se puede decir no antes de empezar a hablar.
En España hay muchas fuentes naturales, pero puede ser muy beneficioso para el país si la población lo acepta. Creo que debemos hacerlo. La innovación alrededor del gas está creciendo combinándola con la electricidad. La eficiencia del gas se verá en el GNL para el transporte en camiones o barcos y habrá nuevos desarrollos de gas en el mundo. Se verá más uso y se sustituirá al carbón en generación eléctrica. Habrá cierta recuperación.
¿Están interesados en el desarrollo del shale gas en España?
Nuestro foco en Europa está en Ucrania. Siempre estamos mirando, pero no hay planes específicos para España. Estamos en China y hay otros países como Sudáfrica o Argentina que nos interesan. Hay muchos países con yacimientos como España o Túnez que no han tenido oportunidades antes.
Les ha ofrecido Argentina participar en Vaca Muerta.
Hay algunos aspectos inconvenientes (risas).
¿Cómo ven la demanda europea de gas natural?
Creo que estamos en una situación muy extraña. Hay un enfriamiento en las renovables, porque el nivel de subsidios está bajando en España, Italia o en Alemania, donde hay discusiones porque no se pueden pagar de manera sostenible. Por eso hay que cambiar el actual esquema de derechos de emisiones. El carbón es más barato que el gas, pero la combinación del coste del CO2 y la flexibilidad hará que la demanda se mueva en la dirección que marque el mercado. La Comisión Europea está poniendo propuestas sobre la mesa, pero se ven votaciones peculiares en el Parlamento Europeo.
La mayor paradoja es Alemania, un país que ha invertido mucho en renovables, pero al mismo tiempo no está preparado para un precio significativo del CO2. Si no se cuida la política de cambio climático se hará insostenible. Si queremos ser un ejemplo en el mundo, deberíamos ver cuál es nuestra contribución. No somos los mayores emisores de CO2, somos relativamente pequeños. Nuestra actual política de reducción es importante. Nuestra mayor contribución es atraer a este tipo de políticas a Australia o Corea. Debemos saber el rol que debe tener Europa. Los subsidios deben ir bajando.