
Trabajó 46 años en Talgo, pero la notoriedad le ha llegado en su jubilación; porque incluso jubilado ha seguido siendo asesor técnico del presidente de la compañía ferroviaria. El pasado martes, el burgalés José Luis López recibió en Ámsterdam el premio al Inventor Europeo que otorga la Oficina Europea de Patentes.
La invención de López, patentada por Talgo, garantiza que las ruedas del ferrocarril mantendrán una posición segura en todo momento, algo muy relevante cuando los trenes de alta velocidad atraviesan zonas montañosas de trazados curvos.
¿Qué se siente al protagonizar una noticia positiva para el país, algo poco habitual en estos tiempos?
Si le soy sincero, sentí una emoción mucho más honda cuando comprobé que el sistema que había patentado funcionaba. Al principio no estaba tan ilusionado. Fue al ver el entusiasmo de mi familia y de Talgo cuando pensé: "Pues esto es más importante de lo que pensaba..."
Tanto, que su familia lo acompañó a Ámsterdam a recoger el premio.
¡Sí! Nos fuimos para allá tres hijas, seis nietos, mis hermanos, cuñados, sobrinos... ¡En total, 24 personas! [Se ríe].
¿Qué sintió al oír su nombre?
La emoción fue inmensa, sobre todo al escuchar cómo aplaudían todos a rabiar. Me alegro mucho, sobre todo si sirve para motivar a los jóvenes, si les ayuda a pensar que se pueden hacer cosas.
¿Cuando se jubiló ya sabía que seguiría patentando?
¡No! Pero seguía asesorando a Talgo. Hacía años que venía buscando una solución para guiar la rodadura de tal forma que se redujera el desgaste y se mejorase el confort, pero la tecnología no había avanzado lo suficiente; no podía saberse por dónde iría la rueda. Hace cuatro años vi que la tecnología ya permitía hacerlo, así que lo hablé con Talgo y les dije que había que patentarlo.
Después de esto, ¿no cree que muchas empresas del sector querrán 'ficharle'?
Ya he tenido tentativas de diferentes compañías... Con Talgo estoy en contacto permanente. De hecho, me ha ofrecido una oficina con varios ingenieros, pero no he querido. Con la edad que tengo y mi situación familiar no quiero ninguna responsabilidad. Pero asesorarles sí, encantado.
¿Tiene ya en mente su próximo invento?
Es que los inventos no se tienen en mente, eso es lo bonito de la innovación: surgen cuando hay que dar solución a una necesidad.
¿Y ahora no hay ninguna?
Ahora mismo no, pero cuando surja le daremos vueltas y lo sacaremos adelante.
Más datos personales
José Luis López nació el 16 de octubre de 1941 en Quintanilla-Valdebodres (Burgos), un pueblo que hoy tiene nueve habitantes. Con 16 años, después de que su padre le explicase que no había dinero para que estudiase (eran cinco hermanos), se marchó a Madrid a trabajar. Logró entrar en el Colegio de Areneros, donde se estudiaba ingeniería gratuitamente.
¿Aficiones? Afirma que no hace "nada", pero ha practicado 'windsurf' y parapente. Sobre su invento... "lo previsible es que los futuros AVE fabricados por Talgo incorporen el sistema", afirma.