Empresas y finanzas

El perfil: Allaine Schaiko, campeón del mundo de 'tiradores' de cerveza

Allaine Schaiko, mejor tirador de cerveza en el mundo. Foto: Archivo

Rapidez y precisión. Esas han sido las dos cualidades que han llevado a Allaine Schaiko a hacerse con el título de mejor tirador de cerveza en el mundo (World Draught Masters). Tras varios años ensayando esta disciplina, este belga, originario de la ciudad flamenca de Lovaina, se ha impuesto a los 20 rivales que, como él, aspiraban a ganar esta competición que por primera vez se ha disputado en Canadá.

Es en la ciudad de Montreal, concretamente en el Châlet du Mont-Royal, donde Schaiko ha librado y ganado su última batalla contra el australiano Charles Mudd. Tras ser coronado como el mejor tirador de cerveza del mundo, Allaine Schaiko se enfrenta a una tournée internacional que le llevará a cientos de ciudades de todo el mundo en las que podrá mostrar su savoir faire.

Una gira que durante un año alejará por temporadas a Schaiko del bar en el que trabaja, a escasos metros de la Plaza del Mercado de Lovaina, haciendo lo que mejor sabe hacer: servir cerveza. Aunque en su ruta no está previsto que haga una parada en España, Schaiko ha asegurado a este periódico que tiene intención de venir a nuestro país para ver de cerca cómo se tira una caña.

España, sin embargo, no acudió a la cita de Montreal al no convocar el concurso nacional de tiradores de cerveza. Irlanda, Bulgaria, Grecia, Chipre, Reino Unido, Hungría o Ucrania son los países europeos que sí acudieron al certamen, que también contó con la presencia del mejor tirador de cerveza de Argentina, Puerto Rico, Islas Caimán, Australia, Nueva Zelanda, Chile, Canadá, Singapur, la isla de Guadalupe, Hong Kong, Tailandia, Estados Unidos y Japón. Tras vencer a todos ellos, Schaiko es el séptimo belga que gana esta competición que reconoce la habilidad que un barman ha de tener para ejecutar a la perfección las nueve etapas de las que consta el ritual de servir una Stella Artois.

Y es que es esta marca de cerveza -conocida mundialmente por su presencia en Trainspotting, de Irvine Welsh, originaria de Lovaina, donde tiene su sede y fábrica, y en manos de la multinacional InBev- la que cada año convoca esta prueba de carácter internacional, valorando el ritmo y la complejidad con la que los aspirantes a este título ejecutan cada uno de esos nueve pasos. Pasos que incluyen el aclarado del vaso; la forma en la que se abre el grifo del barril de la cerveza; la inclinación con la que se coloca el vaso en el momento de servir la cerveza; la forma en la que se da espuma a dicha cerveza (la medida óptima es de dos dedos de ancho) y con la que se retira el vaso, estando absolutamente prohibido que en ese movimiento caiga una sola gota; la manera de aplanar esa espuma; el modo con el que se limpian los laterales del vaso y, la posición con la que se entrega ese vaso al consumidor.

En esta última etapa, es fundamental que el cliente vea de frente el logo de la cerveza, es decir, de la Stella Artois. Una vez haya recorrido los cinco continentes, Schaiko tiene claro que quiere seguir sirviendo cervezas. Una actividad que, si sus planes se cumplen, podría hacer, eso sí, en su propio bar.

Descárguese completamente gratis el nuevo número de la revista elEconomista Alimentación.
WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky